Víctima de Isabel Miranda envía carta a la sociedad por fabricación de culpables
Albert Castillo Cruz, sentenciado a 93 años por el falso secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace, envía una carta pública a la sociedad mexicana por el foro Fabricación de culpables
PENAL FEDERAL DE CIUDAD JUÁREZ.- Albert Castillo Cruz, víctima de detención arbitraria, tortura y encarcelamiento injusto por el supuesto secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace Miranda, presuntamente perpetrado en 2005, envía una carta abierta a la sociedad mexicana, a propósito del foro sobre «Fabricación de culpables» en México, realizado los días 5 y 6 de noviembre de 2018, en la Cámara de diputados.
En este foro, organizado por la periodista Guadalupe Lizárraga en coordinación con la Asociación Canadiense por el Derecho y la Verdad, En Vero, dirigida por David Bertet, se expuso la falsedad del caso Wallace, así como decenas de casos de víctimas de fabricación de culpables en México, que han padecido la detención arbitraria e ilegal hasta la violación de derechos humanos en la ejecución de la pena.
Isabel Miranda Torres, madre de la supuesta víctima, reconoció en una de las sesiones de tortura a Albert Castillo dentro del penal, que ni él ni su hermano Tony Castillo eran culpables. Sin embargo, continuó con la tortura para que se incriminara, lo que nunca sucedió, y fue sentenciado a 93 años de cárcel.
Carta abierta:
«A la Sociedad entera, en especial a las víctimas de secuestro y familiares, yo Albert Castillo Cruz, lamento de sobremanera lo sucedido a ustedes. Quiero que sepan que al igual que todos repudio el secuestro y de igual manera también repudio la fabricación de culpables. Entiendo su enojo como víctimas reales de secuestro, al ver que personas acusadas por tal delito sean liberadas, desafortunadamente esto se debe al mal actuar de la autoridad investigadora que durante décadas han encarcelado a muchos inocentes como a culpables, con falsos argumentos, pruebas sembradas, confesiones preelaboradas, autoinculpaciones obtenidas bajo tortura y coacción, en resumen, con pruebas ilícitas. Qué triste es que en México la tortura sea el pan nuestro de cada día y que las autoridades intenten negarlo y -de una manera vergonzosa- ocultarlo.
México está tan acostumbrado a la corrupción, negligencia y al mal proceder de las autoridades, que ahora cuando el Poder Judicial ha tomado la decisión de hacer la diferencia en el cambio, para que exista un verdadero país con justicia, se enardece, se deja manipular por pseudoactivistas que lo único que pretenden es seguir ocultando sus fechorías al igual que “algunos” funcionarios corruptos y complacientes.
Mi familia, como muchas otras, mi hermano y su servidor nos enardecemos al estar secuestrados por más de 12 doce años. Fuimos encarcelados injustamente y, no sólo lo digo yo, existen las pruebas suficientes para acreditar que es cierto. Entiendo que ustedes al escuchar secuestro, y debido a la experiencia vivida dan por hecho la culpabilidad, sin embargo la verdad es que existimos demasiados “falsos culpables” que la autoridad en aras de justificar sus sueldos, la incapacidad de ejercer investigaciones reales, profesionales, carecen de pericia para hacerlo, pero sobre todo que se actué conforme a derecho, porque solo han logrado en contubernio con jueces corruptos y complacientes, dictando sentencias a por mayor, basadas con falsos elementos de prueba, y así por medio de estadísticas de un incremento en detenciones, y sentencias dictadas para elevar una cortina de humo e intentar desviar la mirada y atención de la sociedad de todos los atropellos e injusticias que suscitan y con esto engañar a la comunidad internacional.
Ahora bien no podemos juzgar el proceder de los que ahora aplican la ley, e imparten justicia, ya es tiempo de que jueces, magistrados y ministros no convaliden las maquinaciones quiméricas de las autoridades investigadoras.
Díganme ustedes: ¿acaso los inocentes debemos pagar las arbitrariedades que han cometido las autoridades y debemos seguir secuestrados de todo lo que era nuestro entorno y vivir bajo humillaciones, abusos, restricciones absurdas y esto con el único fin de que, los que sí son culpables obtengan su libertad por violaciones al debido proceso? ¿Debemos ser los inocentes sacrificados, o se debe asumir el costo por el mal actuar de la autoridad investigadora y que seamos nosotros los que paguemos por sus acciones?
Es mejor que 10 personas culpables escapen, a que una persona inocente sufra.
William Black Stone (jurista inglés)
La Sociedad, el Pueblo, lo que necesita es volver a tener confianza en los gobernantes, y para lograrlo sólo se necesita valor por parte de ellos, gobernantes que acepten, no sólo sus errores sino los de sus subordinados, que corrijan y reparen el daño que se hubiese causado, en lugar de utilizar subterfugios, además de la negación para ocultar estos errores, causando así mayores daños.
Pero no sólo regresará la confianza a los ciudadanos, también regresará al país, la luz que le ha faltado, después de tantos años de tinieblas. Ya no es cosa de partidos políticos, sino de valores morales, la grandeza de un país se mide a través de su gente y de la honestidad de sus gobernantes y no así del que mejor engañe.
Consciente estoy de que muchos funcionarios y gente en el poder fueron engañados en relación con el caso Wallace y apoyaron a la señora María Isabel Miranda Torres, creyendo en que ella decía la verdad. Empero, hoy la verdad está expuesta, la señora María Isabel, siempre se ha conducido bajo un carácter mendaz.
Comprendo también que las autoridades no desean ser objeto de críticas, por lo que siguen apoyando a la señora. Yo les digo: hagan lo correcto y serán más respetados por aceptar el error y corregirlo, que por seguir favoreciendo la mentira.
Yo no busco culpables, busco soluciones, sé que hubo diversas razones, por las cuales se le apoyó a esa señora (engaño, obligados, intereses personales, política, etc…) No me importa el pasado, sino el presente. Yo no guardo odio o rencor alguno, he crecido como ser humano gracias a esta tribulación, yo sólo deseo el bien común.
Para evidenciar lo anterior es necesario manifestarles que luché legalmente durante un año y medio contra el juez del Juzgado Décimo Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales, quien nos sentenció, ya que se negaba a proporcionarme de manera gratuita y enviarme al lugar de mi reclusión copias de mi expediente (averiguación previa y pliego de consignación) que consta de 10 tomos. Pero al final gané su negativa a través de un amparo indirecto, y el juez me envió dichas copias al Cefereso número 5 cinco Oriente en el Municipio de Villa Aldama Veracruz, lugar donde me encontraba recluido en julio de 2018. Desafortunadamente ya estaba la orden de que se me retuvieran dichos tomos del expediente, y esta orden fue dada por el jefe de área jurídica Enrique Nava Altamirano, quien a la vez había recibido órdenes del Comisionado del Órgano Desconcentrado, esto fue lo que se me dijo, incluso que dichos tomos estaban en su oficina. Desconozco si en verdad, a él ordenaron que retuviera dicha documentación o si fue cosa personal.
Posteriormente, tuve que interponer otro amparo indirecto para que se me entregaran los tomos de mi expediente, sólo que los funcionarios de ese centro federal, también me retuvieron mi correspondencia, esto con el fin de complicarme aún más las cosas.
Todas estas circunstancias son con el fin de evitar que el expediente de la causa penal fuese revisada por un servidor y realizar mi amparo directo en contra de la ridícula absurda y temeraria sentencia dictada en contra nuestra, así como también para evitar que organismos internacionales de derechos humanos puedan tener acceso a la información del fraude más grande de la historia de la justicia mexicana.
Estoy seguro, esto es el proceder de una sola persona de nombre María Isabel Miranda Torres, y algunos funcionarios complacientes. ¿Qué teme? ¿Acaso, no se supone, que según ella, está totalmente comprobada nuestra culpabilidad?
La defensa de esta mujer, sin el afán de ofender al género, es el acceso que tiene a los medios de comunicación, al influyentismo, ya que nunca ha podido presentar una sola prueba lícita para probar su dicho y cuando se le ha evidenciado y se le cae en sus mentiras, sólo se limita a decir “son mentiras, sólo quieren desprestigiarme” cuando por sus propios actos ha caído en la ignominia.
…Quebrantar la ley en la búsqueda de la justicia genera siempre un doble menoscabo: El de los indiciados, pues se habría pasado sobre sus derechos constitucionales y el de las víctimas, a quienes probablemente se les habrá negado la justicia que hubiesen encontrado si el responsable hubiese sido juzgado dentro de las causes de la ley y, además, si no hay sanción para quien comete la violación a los derechos humanos, se habría actualizado una doble impunidad…”
Luis Raúl González Pérez (P.C. N. D. H.) en unión con el maestro Arturo Villarreal Palos.
Fui flanqueado por sombras anómalas, he sido devorado por las fauces de la apatía social, he sido azotado por los látigos de la corrupción, y condenado a usanzas de la inquisición.
Sin vivirlo, no sería capaz de vislumbrar la grandeza de mi creador, quien día a día me demuestra que mi ímpetu, la fortaleza que me mantiene impertérrito ante el dragón de siete cabezas es infinito, porque Él soy yo, y yo soy Él, no importan las calamidades que acompañen la condena, aquí estoy de pie, lleno de él hasta el final de los tiempos.
Domino mi camino. Dueño de mi destino.
Albert Castillo Cruz
Lo que hemos vivido, no debe, bajo ninguna circunstancia, ocurrirle a persona alguna. Aún estamos a tiempo, cambiemos hacia un México mejor.
Sobre cómo un joven se incorpora al CJNG «para tener una vida mejor»
CIUDAD DE MÉXICO (EFE).- La corrupción en México es una incubadora de criminales que ha visto nacer a personajes como Mauricio Hiram Suárez Álvarez, “El Mawicho”, quien con el objetivo de dar a su hija una vida mejor se convirtió en uno de los criminales más sanguinarios e inspiró el libro “Así nació el diablo”, del periodista Emmanuel Gallardo.
En entrevista, este lunes, el escritor mexicano, que ha tenido que exiliarse del país tras investigar las raíces del narcotráfico en México, explica que este fue uno de los principales hallazgos que obtuvo tras redactar el texto, pensado en un principio como un reportaje.
“Lo que más me llamó (la atención) de todo esto durante este proceso fue darme cuenta de que la corrupción en el aparato de Justicia, en específico de la Ciudad de México, pareciera que es una incubadora de criminales, porque en este proceso de intento de impartir Justicia, pareciera que es algo totalmente simulado”, apuntó Gallardo.
“Así nació el diablo”, detalla, es la historia de Mauricio («El Mawicho»), un joven que con el empeño de darle una mejor vida a su hija se fue a un campo de entrenamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y tiempo después tuvo la plaza de Puerto Vallarta, Jalisco, en el occidente mexicano.
Años más tarde, «El Mawicho» regresó a capital convertido en un pistolero con experiencia en enfrentamientos armados y traumatizado por los asesinatos, los descuartizamientos y la tortura que él mismo ejerció desde el primer día que llegó al rancho del CJNG a las afueras de Puerto Vallarta.
Ineficiencia de las autoridades
Para Gallardo, la corrupción que existe en el sistema judicial del país ha provocado que muchas personas que son recluidas en un penal vivan castigos, hagan conexiones criminales y se especialicen como delincuentes, por lo que al salir corren el riesgo de convertirse en sicarios.
“La verdadera maldad que existe en la Ciudad de México se arrastra en los penales donde existe la corrupción y se desborda la violencia”, comenta.
En ese sentido, asegura, el libro relata las vivencias de » El Mawicho», quien en el reclusorio aprendió todo lo que le llevó a ser un peligroso criminal, lo que resulta un panorama desesperanzador para la sociedad.
Y es que después de salir del penal, «El Mawicho» asesinó a dos israelíes en la Plaza Artz Pedregal en el sur de Ciudad de México, y tras su detención declaró que cometió el crimen porque esperaba ser nombrado jefe de sicarios.
“No solamente es la historia del Mawicho y la corrupción que cada vez se hace más grande, como una bola de nieve, sino que son varias historias y esta bola de nieve, alcanza todas estas historias”, afirma.
El libro, escrito en forma de reportaje, muestra la verdad en cada palabra, personaje, persecución y sinsentido, que terminan retratando el rostro más real del México de balas y desesperación, según el autor.
“En la primera parte (del libro) yo me encuentro con un muchacho con una preocupación absoluta por su familia, por su gente cercana. Un muchacho que, cuando me despedía de él, decía ‘que Dios lo bendiga’, y cuando lo vuelvo a ver en 2019, a un mes antes de que cometiera lo que cometió, ya veo a una persona traumatizada”, relata.
Gallardo comenta que el seguimiento que dio a «El Mawicho» le dejó un impacto psicológico, por lo que previo a escribir su libro tuvo que tener acompañamiento psicológico.
“Este libro lo que significó para mí fue un proceso largo psicológico, para mí sí, mi familia se rompió, no he visto a mi mamá y a mi papá en tres años”, lamenta.
Estado inoperante
El periodista reconoce que una de las cosas que evidencia su texto es que en México la violencia se ha normalizado llevando a que personas como él tengan que huir del país y no los criminales.
“Eso me hace sentir muy frustrado, me hace sentir muy encabronado (enojado). Esto es una prueba más de un Estado mexicano inoperante, incapaz de proteger a sus periodistas y nos están matando, van 13 periodistas asesinados en lo que va del año, son 13 seres humanos muertos”, lamenta.
Por ello, dice, este libro es un “esfuerzo” por mostrar la realidad en México y poner sobre la mesa la necesidad de encontrar mecanismos que saquen al país de toda esta violencia, “comenzar procesos de paz, porque son urgentes en México”, concluye.
El único anuncio halagüeño que podrá hacer AMLO en los próximos días, será la participación de Los Tigres del Norte en los festejos patrios del 16 de septiembre. Pan y circo, la receta.
El accidente en la mina “Las Conchas”, en Coahuila, amenaza convertirse en otra piedra en el zapato de la 4T, debido a las graves implicaciones que hay en el fondo.
Se trata de una desgracia anunciada, que viene de antes, pero que no se resolvió y, de hecho, empeoró con el actual régimen pues, para empezar, el citado “pocito” no contaba con bitácora de funcionamiento actualizada.
El gobierno no ha aclarado ni desmentido este dato. Tampoco tenía la respectiva Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y, lo peor: pese a estas irregularidades, la Comisión Federal de Electricidad otorgó contratos por 70 millones de pesos a la empresa que la operaba.
Se trata de la Compañía Minera El Pinabete, que aparece como responsable de la operación desde hace 10 años. Al menos la CFE no ha desmentido tampoco esta información publicada en El Universal.
De acuerdo con datos de El País, “en la región se extrae el 99% del carbón que compra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), uno de los pilares de la reforma eléctrica del presidente, López Obrador.
“Unas 3 mil familias de la zona dependen directamente de la explotación del mineral, y otras 11 mil de empleos indirectos».
“Siete trabajadores murieron en junio del año pasado. En 2006, 65 obreros murieron por una explosión de gasen Pasta de Conchos, en la que es hasta el momento la mayor tragedia minera de la historia de México”.
Hace ocho años, existía un Fondo Minero al que las empresas del sector pagaban el 7.5% de sus ganancias netas. Este dinero supuestamente se utilizaba para mejoras en los municipios de las zonas mineras.
Pero ya sabemos la historia: López Obrador dijo que había corrupción en el manejo de ese fondo y determinó que los recursos ya no irían a parar a estados y municipios sino a la federación.
Lejos de mejorar la situación, los pocitos siguieron sin regulación, casi nulas visitas de inspectores y, como decíamos, sin manifestación de impacto ambiental. No sabemos si los trabajadores tenían seguridad social.
Pero la Comisión Federal de Electricidad, esa que López Obrador quiere imponer como monopolio paraestatal, sigue inyectando millonarios recursos para la compra del carbón.
¿Qué va a hacer sin las mañaneras?
Aquí, la pregunta que empieza a surgir es: ¿Qué va a hacer López Obrador cuando ya no tenga las mañaneras? ¿Cuál será su ánimo cuando empiecen a menudear las traiciones?
La historia nos demuestra que ningún presidente electo voltea a ver a su antecesor, salvo que sea para pintar su raya con el pasado y abrir expedientes criminales que le abonen simpatía popular.
Cada sexenio tiene sus chivos expiatorios. Éste seguramente no será la excepción. Por eso ahora AMLO empieza a pedir “treguas”, mundiales o nacionales, porque los bombazos vendrán de todas partes.
Para nadie es un secreto que la crisis que vive México se acrecentó en proporción directa con las inversiones fallidas en el AIFA, Dos Bocas, Tren Maya. Todas ellas, reflejo de una pésima administración de los recursos públicos.
A ello se suma la desastrosa política de salud asumida por el gobierno de López Obrador desde que empezó la pandemia. Ahora tenemos, además, toda una crisis en los esquemas de vacunación, sobre todo infantil.
El “ogro filantrópico” de la política mexicana que mencionaba Octavio Paz, renació con toda su fuerza en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. El estatismo, el presidencialismo feroz, la burocracia más corrupta se ha reinstalado.
Regresa en medio de manotazos autoritarios, expropiaciones y promesas populistas., como en los viejos tiempos de Luis Echeverría o López Portillo.
Pero, como en todos los anteriores sexenios, alguien tendrá que pagar los platos rotos, de una u otra manera.
Delfina ¿el principio del-fin?
En medio de esta reflexión, resulta curioso observar la candidatura de Delfina Gómez al gobierno del Estado de México. Al margen de las encuestas dudosas, ella resulta ser la más débil, por decirlo de la manera más amable.
La cola que le pisan es más visible que los kilómetros del fallido aeropuerto hasta el centro de Texcoco. Ella tiene un expediente abierto por el Tribunal Electoral y una multa por más de 4 millones de pesos.
Literalmente esquilmó parte de 72 quincenas de los trabajadores de ese municipio, para entregarlo a campañas del partido en el poder: Morena, que hoy la premia con la posible gubernatura.
Así, el “delfín” o Delfina de AMLO podría ser una especie de sacrificio para los dioses, porque si la oposición se une, no habrá nada que impida una derrota en toda la línea a Morena y el inicio de la debacle morenista.
Ese es el tamaño de lo que se juega en el Estado de México, donde el PRI también apuesta su futuro. Sus días están contados. Quedará sólo como partido marginal, como ocurre con el PRD.
Todo está en manos de la oposición, pero el país en general puede darse un respiro. La salida de Delfina de la SEP es una buenísima noticia. Los relevos en dicho sector hacen insostenible la intentona ideologizante de López Obrador.
Junto con Esteban Moctezuma, Delfina Gómez deja un verdadero hoyo negro de rezagos y desvíos financieros que tarde o temprano se tendrán que ventilar. Sus logros son = a 0.0
Tras la pandemia, más de 1.4 millones de niños y jóvenes abandonaron los estudios y buscarán reacomodarse en los próximos ciclos escolares, en medio de un rezago educativo abrumador.
Lo peor es que, de acuerdo con datos preliminares, bajo la férula de Delfina Gómez, la Secretaría de Educación Pública registró un subejercicio por 25 mil millones de pesos ¡tan sólo en un semestre!
El régimen de la 4T no sólo no apostó nada para enfrentar la emergencia sanitaria, simplemente, no invirtió. Hay subejercicios por más de 900 millones de pesos en Ciencia y Tecnología; por 5 mil millones en La Escuela es Nuestra.
También hay subejercicios por más de mil millones en la producción y distribución de libros. Así que, cambiar los libros de texto gratuitos, para ideologizar a las juventudes, hoy ya sólo se ve como otra de las quimeras de López Obrador.
La realidad lo ha atascado, por eso hoy empieza a pedir treguas, para apaciguar a ese ogro, que él mismo despertó y alimentó.
En la crisis de agua potable que vive en Monterrey sale a relucir la corrupción del mismo gobierno federal, que sostiene que en esta era de la 4T se combate la corrupción. Abundemos en ello.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha otorgado concesiones a empresas no sólo mexicanas sino a extranjeras. Pero entre esas concesiones mexicanas, se destaca las de la senadora Olga Sánchez Cordero, asunto que ningún medio corporativo retomó para su investigación.
Ahora que se agudizó la escasez de agua en Nuevo León, el presidente de México anunció la implementación de un decreto en torno a que el agua es un derecho humano y que se encuentra en la Constitución Mexicana. Ya sabemos que es letra muerta, pero ahora el derecho al agua no sólo es un derecho humano, sino que el agua es un asunto de seguridad nacional, por lo que las empresas refresqueras, las distribuidoras de agua embotellada y las cerveceras, en un gesto de solidaridad están apoyando a Nuevo León.
Ese apoyo no es en realidad un apoyo al pueblo neoleonés, es más bien una estrategia para no perder sus concesiones, y de esa manera impunemente seguir saqueando el agua no sólo de Nuevo León, sino de todo el país donde tienen establecidas sus empresas.
Lo peor que se vive en el saqueo del agua en México es que los productos como son la cerveza y los refrescos son exportados a otros países, lo que significa un saqueo a México, obteniendo millonarias ganancias a costa de la escasez para los mexicanos. No sólo se trata del desabasto del agua potable para uso doméstico, también la escasez de agua para la agricultura y con ello abastecer la red alimentaria.
La alimentación de los mexicanos no se compone sólo de granos básicos, por lo que se requiere agua para las verduras, las frutas, las legumbres y en el cuidado de animales para consumo humano.
Así que las empresas que se dicen apoyar a Nuevo León en realidad se burlan del pueblo mexicano y aun con el decreto firmado por el presidente de México y publicado en el Diario Oficial de la Federación no impide que los saqueadores del vital líquido lo sigan haciendo sin importarles el sufrimiento de millones de personas, además de causar la muerte de hortalizas, de siembras de maíz, frijol y demás productos de la canasta básica.
Ahora se puede demostrar que el petróleo no es el energético más codiciado. En un futuro no muy lejano será el agua y ya se inició la guerra por este vital líquido; sólo falta que la ciudadanía concientice que podría no tener gasolina, gas y electricidad; pero, no obstante, si no tiene agua para lo más elemental en sus hogares, en sus parcelas en el caso de los campesinos, la vida se irá extinguiendo, de tal manera que lo que se está viviendo en Nuevo León es el inicio de la alerta por el agua.
Los gobiernos federal y estatales tendrían que tomar medidas más severas en cuanto a la instalación de empresas depredadoras del agua potable de México. El único problema es que son los mismos funcionarios públicos que participan de este acaparamiento, como en el caso mencionado de la senadora Olga Sánchez Cordero.
El medio independiente lacoperacha.com.mx elaboró un mapa en Google con las concesiones de agua a la senadora Sánchez Cordero y a su esposo. Olga Sánchez Cordero obtuvo 18 concesiones para un total de 1,224,500 metros cúbicos al año desde 1997, la mayoría habiendo sido obtenidas en noviembre de 2018, cuando su esposo, Eduardo Alejandro Francisco García Villegas obtuvo también una concesión para 1,420,000 metros cúbicos al año. Este acuífero es vedado y sobreexplotado. Al ser todas para uso agrícola, el aprovechamiento de estas aguas es exento del pago de derechos. Se notará que las dos concesiones más grandes de Olga Sánchez para uso agrícola se encuentran en medio de una zona urbana. Aquí el enlace:
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