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El Caso Wallace

Padre biológico de Hugo Alberto Wallace confirma fabricación del secuestro y triple identidad de su hijo

Una tercera identidad de Hugo Alberto Wallace y su padre biológico confirman fabricación del secuestro y homicidio que mantiene en prisión a siete personas

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Por Guadalupe Lizárraga

PRIMERA PARTE

ENSENADA, Baja California.- Una tercera acta de nacimiento y CURP a nombre de Hugo Alberto León Miranda, además de una muestra de ADN, acta de nacimiento y testimonio de su padre biológico, confirman –sin lugar a duda– que Hugo Alberto Wallace Miranda no fue secuestrado ni asesinado el 11 de julio de 2005, y que es hijo biológico de Carlos León Miranda, primo hermano de María Isabel Miranda Torres, «la señora Wallace». Desde la fabricación del secuestro, Isabel Miranda ha declarado ante Ministerio Público, jueces federales y medios de comunicación que su hijo Hugo Alberto es hijo biológico del empresario nicaragüense José Enrique del Socorro Wallace Díaz, y que la prueba científica basada en el análisis de ADN de una gota de sangre de un centímetro obtenida del supuesto lugar de los hechos siete meses después, al determinar compatibilidad con Wallace Díaz y Miranda Torres, era prueba contundente del asesinato de su hijo.

Sin embargo, la duda prevaleció porque en el resultado de ADN, aportado el 20 de marzo de 2006, la perito en Genética Forense Yanet Rogel Montes de Oca especificó que los perfiles genéticos correspondían a dos cromosomas sexuales homólogas: XX (femenino), y no XY (masculino), esto es que era sangre de mujer. Ante el cuestionamiento de la defensa de los inculpados, después de la ratificación de la perito ante juez federal, ésta justificó de que se trataba de un “error de dedo”, pese a que antes del cuestionamiento no lo había mencionado. El resultado fue avalado también por la QFB Xóchitl Adriana Félix López, quien firmó el documento como “Perito Profesional en Genética Forense”, en hoja membretada con sellos oficiales de la Procuraduría General de la República, misma fecha del 20 de marzo de 2006.

La abogada Ámbar Treviño, quien fungió como defensa de los inculpados y en represalia fue encarcelada ilegalmente con delitos fabricados en 2010, cuestionó en aquel entonces el “error de dedo” del peritaje de la Procuraduría General de la República, y hoy reitera en entrevista para Los Ángeles Press que en este tipo de peritajes “no puede existir error de dedo porque cambia el sentido de la prueba”. Señala la abogada Treviño que una letra cambia el género, y la perito se excusa hasta después de que cuestiona y agrega que nunca existieron gráficas que sustentan la prueba genética: “¿Cómo podemos confiar en lo que dice la perito si no existen estas gráficas?” Cuando se le pregunta ante audiencia judicial, la perito responde que no sabe de las gráficas de la prueba genética y que ella las entregó. No obstante, en el expediente nunca aparecieron, y reitera la abogada que “las gráficas no son importantes, son imprescindibles. Un resultado lógico y necesario en toda prueba de genética”.

Esta única prueba forense, pese a no ser contundente, por las condiciones y tiempo en que se recogió, ha mantenido el caso detenido debido al disimulo de jueces, y ha dado pie a Isabel Miranda a sostener la mentira sobre la paternidad biológica de su hijo, para afirmar que Hugo Alberto fue asesinado y desmembrado en el baño de Perugino Número 6, departamento 4, de la Colonia Extremadura Insurgentes, de la Ciudad de México. Lugar donde vivía la inculpada Juana Hilda González Lomelí, a quien después de tortura y abuso sexual por parte de los agentes ministeriales Braulio Robles Zúñiga y Fermín Ubaldo Cruz, el 8 de febrero de 2006, la obligaron a incriminar a Brenda Quevedo Cruz, César Freyre Morales, Albert y Tony Castillo Cruz, Jael Malangón Uscanga y a Jacobo Tagle Dobín, por una fotografía que extrajeron de su departamento en la que posaban juntos frente a la iglesia de Chalma, en el Estado de México, y quienes posteriormente fueron perseguidos y detenidos ilegalmente por Isabel Miranda y su hermano Roberto Miranda, acompañados de los ministeriales de SIEDO-PGR.

La triple identidad de Hugo Alberto

El acta de nacimiento a nombre de Hugo Alberto León Miranda es el segundo registro oficial hecho por Carlos León Miranda y María Isabel Miranda Torres, en la Delegación Xochimilco, de la Oficialía 0032, el 10 de octubre de 1970, en el Libro número 11, bajo el número de Acta 300.  Con esta acta, Hugo Alberto tramitó su CURP el 24 de febrero de 2010, misma fecha en que tramitó también el CURP a nombre de Hugo Alberto Miranda Torres, nombre con el que lo registró su madre el 15 de enero de 1970, en el Distrito Federal, con nombres falsos de padres y abuelos. En el acta, copia original del libro, el nombre del padre aparece como Fausto Miranda, que en todo caso sería el hermano, y en el nombre de la madre, Isabel Torres, suprimiendo el apellido paterno de Isabel, para no registrar a Hugo como madre soltera. Un tercer registro de nacimiento fue bajo el nombre de Hugo Alberto Wallace Miranda, seis años después de su nacimiento, el 19 de noviembre de 1975, en el municipio de Texcoco, en la Oficialía 001, Libro 12, número de Acta 2371.

Este medio obtuvo otras pruebas de paternidad y testimonios que revelan la identidad original de Hugo Alberto. Una evidencia documental más es el acta de nacimiento de su padre biológico, Carlos León Miranda, en la que se especifica que es hijo de Carlos León Sánchez y María Guadalupe Miranda Romero, y que nació en el municipio de Tejupilco, Estado de México, el 4 de diciembre de 1941, a las 13 horas. Nueve días después se levantó el acta de nacimiento y reconocimiento en la oficina de Registro civil de ese mismo municipio. En esta acta se evidencia que María Guadalupe Miranda Romero (madre de Carlos y abuela de Hugo Alberto) es hija de Fausto Miranda y María Isabel Romero, ambos padres de Fausto Miranda Romero, padre de María Isabel Miranda Torres.

De acuerdo con los testimonios, María Isabel Miranda Torres, de 16 años, y Carlos León Miranda, de 26, siendo primos hermanos, y ella viviendo con su tía María Guadalupe Miranda Romero, quien le pagaba estudios de secretariado, empezaron a tener relaciones sexuales. El padre de Isabel, Fausto Miranda, y hermanos, se dieron cuenta de la relación por el embarazo de Isabel, y amenazaron a Carlos León para que se alejara de ella. Sin embargo, los primos-hermanos continuaron la relación, y se casaron en Amecameca, Estado de México, en 1970. Pero sólo unos meses estuvieron viviendo juntos por diferencias entre la pareja, además del enojo del padre de Isabel y las amenazas de muerte de los hermanos a su primo.

“Me casé con ella. Que éramos primos, sí, qué tenía que ver. Yo quise hacer las cosas bien –dice Carlos León Miranda– yo hablé con sus padres y me mandaron a la chingada, y hasta me amenazaron de muerte. Nos casamos en Amecameca, Estado de México, y registramos a Hugo en Xochimilco, pero su padre y sus hermanos no me dejaban en paz”.

El padre biológico de Hugo Alberto ahora tiene 77 años, vive en la ciudad de Ensenada, Baja California, y sigue ejerciendo como médico especializado en Homeopatía. Aparte del consultorio, tiene una farmacia Natura Vital, que distribuye productos naturales. Radica en esa ciudad desde el 7 de junio de 1986, a la que llegó junto con María Guadalupe Ortega Vélez, con quien vivió 13 años en esta ciudad y tuvieron a su hijo Carlos León Miranda Ortega.

 

La primera mujer del padre de Hugo Alberto fue Alicia Rodríguez Tinoco, a quien conoció en la Colonia Roma, de la Ciudad de México, con la que procreó tres hijos: Amílcar, Carlos Ernesto y Máximo Antonio Miranda Rodríguez. Amílcar fue criado por la madre de Carlos León, porque Alicia era empleada doméstica y la madre de Carlos no aceptaba que formara parte de la familia. Después, en 1967, recogió a Isabel Miranda, cuando ella tenía 16 años, para ayudarla con los estudios. Dos años más tarde, Isabel tuvo a Hugo Alberto, el 12 de octubre de 1969. Para el 15 de enero de 1970, ella lo registró como Hugo Alberto Miranda Torres, usando nombres falsos en el registro civil, y el 10 de octubre de 1970, cuando Hugo Alberto cumplía un año, lo volvió a registrar junto con los apellidos de León Miranda, ya casada con su primo.

Unos meses después, Carlos e Isabel terminaron la relación sin cumplir el año de casados, y él le pidió el divorcio a ella porque tenía una nueva pareja con la que quería formalizar su relación, la enfermera María Guadalupe Ortega Vélez, a quien había conocido en el ISSSTE de Texcoco. Con ella tuvo un hijo, que es el único que lleva el nombre completo de su padre. Una cuarta mujer, María Luisa Vargas Pérez, entró en la vida de Carlos León Miranda, con quien tuvo un sexto hijo, César Augusto Miranda Vargas, y quien hasta estos días lo acompaña en la ciudad de Ensenada.

Guadalupe Ortega y Carlos León Miranda.

La enfermera María Guadalupe Ortega Vélez y el doctor Carlos León Miranda, padres de Carlos León Miranda Ortega, medio hermano de Hugo Alberto. Foto: Cortesía.

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  1. Pingback: ¿Qué no habra hecho Miranda de Wallace ? Arturo Zaldivar [respuestas] |

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El Caso Wallace

José Luis Moya ejerce réplica sobre calumnias de Isabel Miranda lanzadas en El Heraldo de México

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derecho de réplica Jose Luis Moya

Fue testigo protegido en una corte de Chicago en favor de una de las víctimas de Isabel Miranda y presentó indicios de vida de Hugo Alberto Wallace en 2006

Por Guadalupe Lizárraga

José Luis Moya Moya, asesor de Transparencia y combate a la corrupción, ejerció su derecho de réplica en respuesta a las calumnias de la presidente de la asociación civil Alto al Secuestro, Isabel Miranda Torres, quien lo llamó “oportunista” y «extorsionador» en El Heraldo de México, diario que le negó el espacio. Moya fue uno de los testigos que interactuaron con su hijo Hugo Alberto Wallace Miranda, en 2006, después de la fecha de la supueste muerte.

A través de un documento PDF de 46 páginas, José Luis Moya refirió que la supuesta nota de rescate que enviaron los presuntos plagiarios de su hijo fueron impresas tanto por las entonces Procuraduría General de la República (PGR) como por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). También afirmó que desde 2006, se conocía que el hijo de Isabel Miranda Torres no era descendiente de Enrique Wallace Díaz, y que desde entonces se informó al conductor de Grupo Imagen Ciro Gómez Leyva en su programa en vivo. Sin embargo, la respuesta de Isabel Miranda fue de calumnias y amenazas de cárcel después de acusarlo la primera vez de extorsión.

Entérate: Caso Wallace: Hugo Alberto Wallace, con rastros de vida en México pese a su madre (losangelespress.org)

 

En abril de 2019, la periodista Guadalupe Lizárraga corroboró la versión de José Luis Moya sobre el padre biológico de Hugo Alberto Wallace, el doctor Carlos León Miranda, primo hermano de Isabel Miranda, a quien la periodista presentó en conferencia de prensa, acompañados por la senadora Nestora Salgado.

Leer más: Padre biológico de Hugo Alberto Wallace confirma fabricación del secuestro y triple identidad de su hijo – (losangelespress.org)

 

Moya fue testigo protegido en un juicio en Chicago de una de las víctimas de Isabel Miranda con el se decidiría su extradición a México. Aparte de su testimonio, allí presentó como pruebas copias de correos electrónicos de Hugo Alberto Wallace Miranda y mensajes de texto, así como registro de llamadas.

De la misma manera, recordó que peritos especializados le notificaron que la supuesta muerte de su hijo por los secuestradores no estaba sustentada científicamente, debido a que el sitio donde supuestamente se había cometido el crimen no tenía manchas de sangre que podían haberse encontrado con Luminol ni se hicieron las analíticas forenses para determinar si se había cortado en un diminuto baño un cuerpo con las dimensiones del hijo de Isabel Miranda, tal como lo afirmado ella.

Para José Luis Moya, no hay duda de que Isabel Miranda manipuló la información para fabricar el falso secuestro de su hijo con el apoyo de Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública federal (SSP) en el gobierno de Felipe Calderón y declarado recientemente culpable de narcotráfico en Estados Unidos.

Ante las pruebas que confirman el montaje del falso secuestro de su hijo, aseveró que él sigue pensando que está vivo, debido a que también se ha comprobado que de forma sistemática Isabel Miranda ha sido beneficiada por el gobierno de México, desde el periodo de Vicente Fox hasta la fecha.

 

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El Caso Wallace

Isabel Miranda calumnia en medios a testigos que declararon sobre el falso secuestro de su hijo

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Isabel Miranda El Heraldo

Primero los acusa de extorsión en los medios y, después, con tráfico de influencias en el Ministerio Público, los mete a prisión

Por Guadalupe Lizárraga

Con una serie de calumnias reproducidas por El Heraldo de México, Isabel Miranda Torres hostiga de nuevo a uno de los varios testigos que han declarado sobre la falsedad del secuestro y homicidio de su hijo Hugo Alberto Wallace Miranda. Se trata de José Luis Moya Moya, investigador privado, que reveló llamadas y correos electrónicos de Hugo Alberto en 2006 con fecha posterior a su supuesta muerte.

Moya también emprendió una búsqueda de la supuesta víctima en 2006, al tratarse del amigo más cercano de su expareja sentimental Laura Domínguez, de quien Hugo Alberto era vecino y tenían estrecha convivencia. En la investigación llevada por Moya, dio a conocer las primeras contradicciones de los dichos de Isabel Miranda respecto al supuesto secuestro, así como las incongruencias que revelaban el falso homicidio contado a los medios por la misma madre.

José Luis Moya puso la denuncia en ese entonces en la procuraduría de la Ciudad de México y en la PGR, y su declaración dijo que Hugo Alberto estaba vivo:

“(…) que tengo información que consta que se encuentra con vida Hugo Alberto Wallace Miranda, y según declaración de la señora Isabel, dice que estoy interfiriendo y tengo documentación del secuestro, lo cual es falso, porque no he interferido en su investigación en ningún lado y solicito a esa representación social que acredite con pruebas la señora Wallace y sus testigos cómo he interferido en su investigación y contrariamente a sus falsas imputaciones de extorsión que hizo públicas en televisión y medios de prensa.

Omitió la señora Informar que antes de su denuncia ya nos habíamos presentado voluntariamente a las dos procuradurías y al programa radiofónico de Ciro Gómez Leyva, para ponernos públicamente a disposición de las autoridades competentes para coadyuvar en las indagatorias y tan es así que cuando recibí los primeros mensajes de Hugo Alberto, informe telefónicamente a ambas procuradurías, y personalmente a algunos funcionarios.

Al respecto, declaro que he recibido mensajes telefónicos vía TELCEL, supuestamente de Hugo Wallace, y pedí se confirme la posible autenticidad de los mismos, porque se le hicieron preguntas claves de información que solamente entre él y Laura Domínguez conocían, y es de hacer notar a esta representación social de la federación que antes de tener el contacto supuestamente con Hugo, recibimos información y documentación de un supuesto informante que también nos dijo que Hugo Wallace estaba vivo, y en el teléfono celular 5533337676, Hugo Wallace ha tenido múltiples conversaciones con Laura”.

Laura Domínguez fue una de las personas con las que tuvo comunicación telefónica Hugo Alberto, después de la fecha de su supuesta muerte, además de un encuentro con él en el aeropuerto, llevada por José Luis Moya en su auto. Sin embargo, tanto Domínguez como Moya inmediatamente fueron amenazados de muerte, y acusados falsamente de extorsión .

Incluso las amenazas de Miranda se repitieron cuando José Luis Moya y su excompañera hablaron con Ciro Gómez Leyva en su programa en vivo, para informarle que su hijo no estaba muerto como ella aseguraba.

Leer más: ‘La vida impune. Biografía criminal de Isabel Miranda de Wallace’, el nuevo libro de la periodista Guadalupe Lizárraga (losangelespress.org)

 

Tampoco es la única víctima acusada falsamente por Isabel Miranda. De la misma manera calumnió la madre y a hermana de César Freyre Morales, quienes pasaron año y medio en prisión acusadas también de extorsión, para presionar a Freyre a que se declarara culpable del secuestro del supuesto secuestro de su hijo.

Otra de las falsas acusaciones de Miranda fue en contra de la abogada Ámbar Treviño Pérez, quien llevaba la defensa de César Freyre. Con tráfico de influencias, Miranda logró que le dieran prisión preventiva a Treviño con cargos de falsificación de documentos en mayo de 2010. El Juzgado Tercero de Distrito del Estado de Durango resolvió la exoneración de cargos y le dictó el auto de libertad bajo el Exhorto Número 67/2010 del Juez Decimoquinto de Procesos penales “por falta de elementos para procesar en favor a Ámbar Treviño por los antijurídicos de falsificación de documentos…”.

En la investigación periodística de Guadalupe Lizárraga, El falso caso Wallace y La vida impune. Biografía criminal de Isabel Miranda de Wallace, se evidencian los rastros de vida de Hugo Alberto Wallace, además de las pruebas de tortura, intentos de secuestro, encarcelamientos injustos, y amenazas contra los inculpados y sus familiares por parte de Isabel Miranda y de los agentes de la SIEDO.

 

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El Caso Wallace

Periodista hace precisiones sobre víctimas del caso Wallace a Salvador Leyva, exfuncionario de Defensoría pública

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salvador leyva morelos

 

 

Salvador Leyva Morelos Zaragoza, quien se desempeñó como secretario técnico de Combate a la Tortura Tratos Crueles e Inhumanos del Instituto Federal de Defensoría Pública, hizo pública su renuncia a la nueva titular de ese organismo Taissia Cruz Parcero. Sin embargo, en su referencia a las víctimas del caso Wallace, dice «sentir temor de que la defensa sea vulnerada».

En respuesta, la periodista Guadalupe Lizárraga, autora de El falso caso Wallace, en una carta abierta al exfuncionario público, especifica las situaciones de vulnerabilidad que ya presentaba la defensa de las víctimas durante la gestión de Salvador Leyva como responsable de combatir la tortura desde Defensoría pública.

Aquí la carta abierta

Ciudad de México, a 3 de febrero de 2023

Sr. Salvador Leyva Morelos Zaragoza
Exsecretario Técnico de Combate a la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos del IFDP

En su renuncia al Instituto Federal de Defensoría Pública presentada con fecha del 2 de febrero de 2023, hago las siguientes precisiones con respecto a las víctimas de la fabricación del caso Wallace, por mi compromiso ético con éstas y por el derecho que México tiene a estar informado, sobre todo cuando ha sido objeto de manipulación mediática y corrupción judicial por casi cuatro sexenios promovida por ustedes mismos, los servidores públicos.

Siendo secretario técnico de Combate a la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos, adscrito a la Dirección General del IFDP, usted ignoró a las víctimas de tortura relacionadas con este caso: César Freyre Morales, Jacobo Tagle Dobin, Jael Malagón Uscanga, George Khoury Layón, y al abogado defensor de Jacobo, Alejandro Garduño Real, quien sufrió atentados con armas de fuego, además de la tortura psicológica por las amenazas a su familia.

Bajo su gestión, se le negó a César Freyre Morales practicarle el protocolo de Estambul por parte de la institución con el argumento de que ya estaba sentenciado. Incluso el defensor público que lleva el caso de esta víctima dijo tener miedo a represalias por tomar iniciativas en la defensa. Mi trabajo como periodista de investigación llegó a generar la evidencia documental para gestionar ante el Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura, adjunto a la CNDH, la aplicación del protocolo de Estambul a César Freyre, y el 1 de agosto de 2022, bajo la dirección del Dr. Emmanuel Santos Narváez, se le entregó el resultado positivo en tortura, siendo una de las víctimas con más eventos de estas violaciones de derechos humanos en las que participó directamente Isabel Miranda Torres, acompañada en 2015 por Renato Sales Heredia, excomisionado nacional de seguridad púbica, esposo de quien ahora es la titular del IFDP.

Usted, su director general y el defensor público de César Freyre ignoraron los resultados de ese protocolo de Estambul, sin darle el debido seguimiento.

Jael Malagón Uscanga, quien fue torturado dentro de la celda en mayo de 2010 y que el ataque le provocó el desprendimiento de la retina del único ojo que tiene, tampoco fue atendido por el IFDP como víctima de tortura en el tiempo de su gestión como secretario técnico, siendo la acusadora Isabel Miranda Torres la que participó directamente en la detención de Jael, a quien también se le ha negado realizar un protocolo de Estambul y aún se encuentra sin sentencia. La defensora pública que lleva el caso de Jael ha expresado a la familia “el pánico que le tiene a Isabel Miranda”, por lo que tampoco ha hecho una defensa correcta.

Jacobo Tagle, como usted bien sabe, con protocolos de Estambul positivos en tortura y sin sentencia, además de la acusación del falso secuestro de Hugo Alberto Wallace, fue acusado del homicidio de Eduardo Bracamontes Salazar, causa 80/2012, perpetrado en 2004. La confesión de Jacobo bajo tortura fue parte de las fabricaciones del exagente de la SIEDO Braulio Robles Zúñiga, con la complicidad de la jueza de la CDMX Hermelinda Silva Meléndez, para sentenciar culpables a George Khoury Layón y a César Freyre Morales.

George Khoury ha sido víctima de cuatro detenciones arbitrarias y tortura ordenadas por Eduardo Cuauhtémoc Margolis Sobol, y ha sido acusado reiteradamente en los medios por Isabel Miranda de ser el autor intelectual del supuesto secuestro de su hijo y de otros crímenes.

Sin embargo, George ha sido absuelto de cinco procesos, y solo tiene la causa mencionada por la corrupción del Juzgado Vigésimo Quinto Penal de la Ciudad de México. La tortura más reciente a George Khoury fue el 12 de junio de 2022, en el Cefereso #17 de Michoacán, y en su traslado arbitrario al Cefereso #12 de Guanajuato, cuatro días antes de su audiencia de preliberación por haber compurgado el 50 por ciento de la condena por el delito que no cometió. La misma acusadora, los mismos torturadores y la misma indiferencia de usted en estos casos en su responsabilidad de combatir la tortura, los tratos crueles e inhumanos en el sistema penitenciario.

Por último, el exdefensor público Alejandro Garduño Real fue despedido injustificadamente del IFDP, después de 20 años de trabajar en el Poder Judicial y de tomar la defensa de Jacobo Tagle en 2019, cuando presenté ante la FGR y al Senado de la República al padre biológico de Hugo Alberto Wallace, quien daba la prueba superveniente con la muestra de ADN, el acta de matrimonio con su prima Isabel Miranda y el de nacimiento de su hijo con sus apellidos. Tras una serie de amenazas y atentados, el abogado Alejandro Garduño fue obligado a pedir refugio político a Estados Unidos, debido a la falta de protección institucional y a las torturas psicológicas por las amenazas a su familia ignoradas bajo su gestión en la secretaría para combatir la tortura.

Por lo anterior, la realidad de las víctimas contradice sus palabras sobre el temor que dice sentir a que la defensa de éstas sea vulnerada, puesto que en su propia gestión -bajo la dirección de Netzaí Sandoval Ballesteros– ya lo era.

Usted mismo fue parte del tráfico de influencias promovido por Ricardo Raphael con Alejandro Gertz Manero, en la FGR, y con el expresidente de la SCJN Arturo Zaldívar. Usted mismo promovió la entrada ilegal de Ricardo Raphael al Cefereso #16, de Morelos, para entrevistar a una de las víctimas, usurpando la función de un servidor púbico y dando armas judiciales y mediáticas a Isabel Miranda Torres para sus ataques.

Desde el IFDP se manipuló la defensa de las víctimas, y se ignoraron mis denuncias por tortura y secuestro en grado tentativo contra Isabel Miranda Torres interpuestas en 2018 y ratificadas en 2019.

No señor Leyva, usted no dice la verdad a México, y es responsable de la defensa vulnerada de miles de víctimas de tortura que fueron ignoradas por su gestión, no solamente el de las ocho víctimas de Isabel Miranda Torres, no seis, por cierto, como usted dice, una imprecisión que demuestra su ignorancia o su manipulación.

Las víctimas y nuestro país merecen la verdad. No los subestime.

Atentamente

Guadalupe Lizárraga
Periodista independiente
Los Ángeles Press

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