Durante el segundo debate presidencial, el 10 de junio, Gabriel Quadri de la Torre llamó “zalamera” a Josefina Vázquez Mota; ello, a raíz de que ésta le atribuyó ser personero de los intereses de Elba Esther Gordillo. El candidato del Panal respondió de esa manera, recordándole a la panista que anteriormente se expresaba de la maestra como “querida amiga”.
El detalle fue uno de tantos, en esa maraña de desfiguros que caracterizaron la participación de Vázquez Mota en un evento donde, entre otras cosas, cambió de género a sus adversarios políticos, levantó acusaciones sin verdad a Andrés Manuel López Obrador (que fue el autor del himno del PRI de Tabasco) y repitió trillada mofa a Enrique Peña Nieto (que se escondió en un baño de la Ibero). Pese a todo, hasta el 11 de julio en entrevista con Joaquín López Dóriga, Josefina se dijo “ganadora” del debate.
El tiempo, como el mejor juez, va poniendo las cosas en su lugar. La candidata del PAN no sólo no ganó tal encuentro (lo que a fin de cuentas es insustancial) sino que ha venido dilapidando penosamente el capital político que hasta el 1 de julio había logrado. Adicionalmente, el correr de los días muestra que Gabriel Quadri tenía razón.
El papel de Vázquez Mota durante el actual proceso electoral, que (debe subrayarse) aún no concluye, vino de más a menos; al grado que ahora muchos lo juzgan como decepcionante. Sin embargo, todo acontecimiento tiene más de una interpretación; en ese sentido, la verdadera encomienda de Josefina se cumplió de forma exitosa. Ella tenía una tarea específica, asignada por las cúpulas del poder aglutinadas en el PRI y el PAN (el PRIAN), consistente en fracturar la estrategia del voto útil a favor de quien tenía posibilidades reales de competir, el odiado enemigo López Obrador.
La derrota de Josefina no fue de ella. Fue esencialmente una dolorosísima derrota de los auténticos simpatizantes del PAN, de esos ciudadanos que vieron en su candidata una verdadera opción. El tiempo muestra que los resultados del 1 de julio significan una victoria de quienes apostaron por Peña Nieto y, en consecuencia, por el descalabro de López Obrador. En este mar de apariencias, Josefina surge como triunfadora porque, como ella misma afirma, es demócrata, respeta las instituciones, se carga millones de votantes a los que agrupará en una nueva organización ciudadana, y está lista para escuchar ofertas de quien se interese por sus servicios, como insinuó a López Dóriga. “Estoy evaluando diversas alternativas”, “no he cerrado ninguna posibilidad”, expresó al comunicador.
Una mente fría, que haya asimilado los desencuentros con quienes votarían por opciones políticas diferentes, reconocerá que Vázquez Mota se prestó a jugar el triste papel de peón del ajedrez de los poderosos, quienes acordaron actuar en beneficio del abanderado del PRI. O ¿acaso no se dio cuenta que fue instrumental a la cúpula del PRIAN? Paradójicamente, las voces más sinceras pudieron ser las de Vicente Fox y Manuel Espino cuando le hicieron ver que “el bueno” era Peña Nieto. Mi impresión es que Josefina estuvo todo el tiempo consciente de esa situación y fue connivente con ella.
Pero eso no es lo peor. Lo deplorable es que, en esa actitud lisonjera hacia el círculo de los privilegiados azules (y tricolores), a Vázquez Mota le importó un comino mentir, engatusar y luego traicionar a los auténticos panistas y demás simpatizantes de su candidatura. Los sucesos de la última semana de la campaña hablan por sí mismos. Entre el 23 y el 26 de junio jugueteó con la “puntitis” y las encuestas. Primero en el DF dijo estar a sólo 6 puntos del candidato del PRI; “lo vamos a alcanzar, lo vamos a rebasar” afirmó. Luego en Mérida aseguró estar a 5 puntos, para más tarde, en Chiapas, aseverar que se encontraba a “un par de puntos” del priista. Con esa mentira, Josefina dio falsas esperanzas a sus potenciales votantes.
Para regocijo del abanderado del PRI, ese primer día de julio, antes de que empezaran a hacerse públicos los datos del conteo rápido del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), y antes de que en los estados de occidente, con diferente uso horario, cerraran votaciones, Vázquez Mota anunciaba que las tendencias no le favorecían. Argumentando certeza de elecciones limpias y convicción democrática, no esperó a conocer los resultados del PREP y dobló las manos prematuramente. Con esa claudicación, dejó olvidados a quienes votaron por ella, pues finalmente descubrieron que su voto no sólo fue inútil sino que, al emitirlo a favor del PAN, involuntariamente beneficiaron al PRI de Peña Nieto.
Aunque para algunos sea difícil aceptarlo, Vázquez Mota traicionó a sus simpatizantes.
Finalmente, la trampa quedaba al descubierto. Desde tiempo atrás la cúpula del poder orquestó la farsa de que Josefina mantenía “cerrada lucha” con López Obrador por ese estratégico segundo lugar de las encuestas, para así evitar el voto útil en contra del PRI (en colaboraciones previas me he ocupado de esto).
Quedó demostrado lo facciosa que fue la actitud de las encuestadoras “serias”, las que todo el tiempo estuvieron coludidas con la cúpula del poder para influir en la percepción de la ciudadanía. Luego del presunto triunfo del abanderado del PRI, un vocero de lengua muy larga y credibilidad inversamente proporcional, Ciro Gómez, reconoció públicamente que la encuestadora GEA-ISA “se equivocó”.
Dije que el proceso electoral no ha concluido. Al contrario, luego de conocerse los resultados de la elección y descubrirse infinidad de irregularidades sucedidas en las campañas y en el mismo día de la jornada, empieza a vivirse un inédito despertar social que nadie se atreve a predecir hasta dónde llegará. Seguramente por ello, continuando con la estrategia de inactivación social a través de la atomización, desde el martes 3, luego de reunirse con los privilegiados azules además del enlace directo con el PRI, el abogado Diego Fernández, la señora diferente salió al escenario, nuevamente, para anunciar la creación de un movimiento ciudadano, la “Ola civil”, que se propone aglutinar, según confía, a los 12, 786, 647 mexicanos que se inclinaron por ella. Vale reflexionar cuántos de esos votantes seguirán todavía a quien, junto con la actual dirigencia del PAN, parece haber olvidado los principios que históricamente han guiado a esa organización política, donde la democracia y las elecciones limpias son valores principales.
En su aparición del 1 de julio anunciando su fracaso, Josefina dijo ser demócrata y confiar en las instituciones. En entrevista con Reporte Índigo, insistió en esa perorata; y en la conversación con López Dóriga, reiteró por enésima ocasión su trillado discurso.
Ahora, contrastemos. Enuncio los siguientes hechos:
1) la reprobable declaración del presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Alejandro Luna Ramos, quien ya juzgó como improcedente la impugnación de las elecciones;
2) el cuestionado papel del consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, quien habló de “un proceso ejemplar”;
3) la imprudente felicitación del presidente Calderón a Peña Nieto;
4) las evidencias del desaseado proceso electoral que se acumulan día tras día;
5) la declaración del presidente del PAN, Gustavo Madero, en el sentido que el PRI solamente gana “a billetazos”;
6) la afirmación del presidente de la República que es inaceptable la compra de votos y por ello exige que el asunto se investigue;
7) la declaración de Peña Nieto en el sentido que sus adversarios de la izquierda han logrado engañar al propio presidente;
8) la llamada de atención del presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, al presidente Calderón, para que recuerde cómo asumió el cargo en 2006;
9) la creciente inconformidad social que se manifiesta en las plazas públicas del país, donde los ciudadanos, incluyendo a muchos panistas, se pronuncian contra el fraude.
Luego, frente a todos esos hechos pregunto ¿por qué Josefina Vázquez Mota permanece inmóvil cuando es, supuestamente, una de las principales afectadas?
En la plática con Reporte Índigo, Josefina aseveró contundentemente que no coincide en nada con López Obrador “Yo creo que es un hombre absolutamente antidemócrata”, dijo. Aunque habrá que recordarle que, en estos precisos momentos, López Obrador está tocando la puerta de esas instituciones que ella dice respetar demandando su derecho, y el de todos los mexicanos que se sienten agraviados, para que se limpie la elección presidencial en estricto apego a la legalidad y la justicia.
El mundo al revés: el enemigo de la institucionalidad demandando la prevalencia del estado de Derecho y la demócrata guardando acomodaticio silencio… ¿Qué clase de democracia profesará? ¿Una de discurso pero de cómplice inacción?
Colofón:
En la entrevista con López Dóriga, Josefina aseguró “No dejaré abandonados a mis votantes”; tal vez se refiera a los del 2018, porque a los del 2012 los olvidó el 1 de julio. También, envió un mensaje a los jóvenes: “No se pueden cansar de defender la democracia y luchar por la libertad”; así es; pero ella no es precisamente el ejemplo a seguir. Se cansó muy pronto.
Vicente Fox recomienda a Peña Nieto invitar a López Obrador y Vázquez Mota a colaborar. Tal vez en estos momentos la demócrata esté esperando que un emisario tricolor toque a su puerta.
*El autor es mexicano, investigador del Colegio de la Frontera Norte
Una Colorada(vale más que cien descoloridas) Por Lilia Cisneros Luján
Las tragedias que estamos atestiguando –por falta o exceso de agua, incendios, desgajamientos de cerros y socavones que todo se comen- nos imponen la responsabilidad de lo que va a ocurrir en 8 o en 20 años, sobre todo con la generación que hoy está por rebasar los ciento veinte mil millones de personas. Algunos con sorpresa otros con satisfacción, porque ya lo habíamos planteado, vemos que esos personajes, nuestros nietos o bisnietos, en su mayoría tienen consciencia de lo que puede ocurrirles sino actúan para revertir las consecuencias del cambio climático. Hoy muchos ya saben que una reforestación rehabilitadora implica evitar plantar especies no endémicas –como flamboyanes, guayapanes –árbol nacional de Venezuela- o maculies en el centro del valle de México, árboles que aun siendo bellos y aceptados llevan a la pérdida de la biodiversidad -son de tierras tropicales- hasta la erosión misma de suelo, como está ocurriendo en buena parte de la ciudad de México.
Están ya en marcha acciones incluidas en el programa Regenera América, que ha logrado difundir principios básicos como parte de normas en México y de apoyo de empresas y ciudadanos que pretenden reforestar más de tres mil hectáreas en el municipio de Apan.
Aunado a las diversas iniciativas de reforestación y en general del cuidado del medio ambiente, es importante resaltar que, en el ámbito laboral, están teniendo más posibilidades de empleo quienes cuenta con una vocación de cuidado del plantea y no se refiere solo a grupos voluntarios sino personas que forman equipos definitivos con prestaciones de ley y buenos sueldos. Son varias empresas en el mundo que han revisado sus perfiles de puestos para incluir en ellos capacidades vinculadas con objetivos climáticos y ambientales.
Tanto en las aulas –desde primaria hasta universidades- como en las acciones de capacitación empresariales, se difunden “habilidades verdes” habida cuenta que hoy por hoy el 17% de la población mundial pueden convertirse en víctimas incluso fatales en el futuro cercano si es que no se logra revertir la tendencia negativa a la cual hemos llevado al planeta.
Este tema alcanza no solo la destrucción material de lo que algunos consideramos nuestra casa, afecta al sujeto que en franca regresión está olvidando buena parte de lo que han sido sus mayores logros ¿Por qué muchos apenas tienen un lenguaje tan rudimentario y quienes lo tenían lo están olvidando? ¿Cómo nos afecta el encierro por el temor a enfermar? ¿El trabajo en casa es un avance en el desarrollo de la humanidad?
En México desde los años 40 ha habido diversos programas que además de ser factores que convienen al cuidado del planeta, daban a las familias opciones de interés por un entorno ideal para el crecimiento sano. La biología ocupaba una parte importante de la educación en secundaria. Los grupos de escolares salían a balnearios, parques, o zonas de descanso donde se comía y observaba el paso de los ríos. Muchas de las familias que enviaban a sus hijos a las escuelas, tenían un espacio donde sembraban y criaban animales de rancho, incluso para los niños que carecían del privilegio de una propiedad rural, gozaban de programas como el instrumentado por doña Esther Zuno. En medio de una política de descrédito al otro ¿quiénes serían capaces de reconocer la labor de esta mujer mexicana? la cual con varios centenares de voluntarias adscritas al INPI –instituto nacional de protección a la infancia- fundado por el presidente que antecedió a la responsabilidad de su esposo, buscó entre muchos objetivos la vigencia de los huertos familiares.
Hoy el diálogo se destruye cada día con discursos de enfrentamiento y no amor al prójimo. Con suma tristeza escuché el mensaje de un dirigente de cierta “federación” de iglesias evangélicas –que muchas de dichas iglesias por cierto no reconocen- atacando a la religión católica, como se hacía en contra de los protestantes en el siglo pasado. ¿Sabía que este supuesto religioso en realidad está más interesado en política que en la salvación espiritual de los mexicanos? Con el corazón cerrado a la sabiduría cristiana que pregona “dad al César lo que es de césar y a Dios o que es de Dios”, fundan partidos y apoyan gobiernos que por cierto para nada cuidan el medio ambiente ¿Conoce dicho personaje el plan nacional de desarrollo 2019 – 2024?
¿Sabe que en tal plan se postula la necesidad de crear empleos verdes? ¿Son empleos verdes los que llevan a gente joven -como los mineros que arriesgan sus vidas para sacar carbón- a trabajar para esquemas contrarios a la educación y el trabajo ecológico?
Gracias a la sociedad civil, México es uno de los países reconocidos por la OIT como país interesado en el tema en América Latina ¿por qué se sataniza a quienes defienden las selvas, los ríos subterráneos y en general lo que requerimos para una vida sana? ¿Es ignorancia o ambición pecuniaria el tratar a toda costa de imponer programas que promueven el uso de biocombustibles en vez de energías limpias? ¿Qué vale más la vida de diez mineros en Coahuila o la libertad de altos dirigentes de empresas monopólicas como PEMEX y la CFE?
Los abuelos ya no estamos para sembrar árboles y no es la siembra desordenada la que revertirá el grave problema en el cual nos encontramos. Aunque el primer paso es dejar de lado las confrontaciones y en eso si podemos aportar, conocimiento, experiencia y memoria ¿Cree Usted poder proporcionar algo para evitar la desertificación del planeta?
Sobre cómo un joven se incorpora al CJNG «para tener una vida mejor»
CIUDAD DE MÉXICO (EFE).- La corrupción en México es una incubadora de criminales que ha visto nacer a personajes como Mauricio Hiram Suárez Álvarez, “El Mawicho”, quien con el objetivo de dar a su hija una vida mejor se convirtió en uno de los criminales más sanguinarios e inspiró el libro “Así nació el diablo”, del periodista Emmanuel Gallardo.
En entrevista, este lunes, el escritor mexicano, que ha tenido que exiliarse del país tras investigar las raíces del narcotráfico en México, explica que este fue uno de los principales hallazgos que obtuvo tras redactar el texto, pensado en un principio como un reportaje.
“Lo que más me llamó (la atención) de todo esto durante este proceso fue darme cuenta de que la corrupción en el aparato de Justicia, en específico de la Ciudad de México, pareciera que es una incubadora de criminales, porque en este proceso de intento de impartir Justicia, pareciera que es algo totalmente simulado”, apuntó Gallardo.
“Así nació el diablo”, detalla, es la historia de Mauricio («El Mawicho»), un joven que con el empeño de darle una mejor vida a su hija se fue a un campo de entrenamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y tiempo después tuvo la plaza de Puerto Vallarta, Jalisco, en el occidente mexicano.
Años más tarde, «El Mawicho» regresó a capital convertido en un pistolero con experiencia en enfrentamientos armados y traumatizado por los asesinatos, los descuartizamientos y la tortura que él mismo ejerció desde el primer día que llegó al rancho del CJNG a las afueras de Puerto Vallarta.
Ineficiencia de las autoridades
Para Gallardo, la corrupción que existe en el sistema judicial del país ha provocado que muchas personas que son recluidas en un penal vivan castigos, hagan conexiones criminales y se especialicen como delincuentes, por lo que al salir corren el riesgo de convertirse en sicarios.
“La verdadera maldad que existe en la Ciudad de México se arrastra en los penales donde existe la corrupción y se desborda la violencia”, comenta.
En ese sentido, asegura, el libro relata las vivencias de » El Mawicho», quien en el reclusorio aprendió todo lo que le llevó a ser un peligroso criminal, lo que resulta un panorama desesperanzador para la sociedad.
Y es que después de salir del penal, «El Mawicho» asesinó a dos israelíes en la Plaza Artz Pedregal en el sur de Ciudad de México, y tras su detención declaró que cometió el crimen porque esperaba ser nombrado jefe de sicarios.
“No solamente es la historia del Mawicho y la corrupción que cada vez se hace más grande, como una bola de nieve, sino que son varias historias y esta bola de nieve, alcanza todas estas historias”, afirma.
El libro, escrito en forma de reportaje, muestra la verdad en cada palabra, personaje, persecución y sinsentido, que terminan retratando el rostro más real del México de balas y desesperación, según el autor.
“En la primera parte (del libro) yo me encuentro con un muchacho con una preocupación absoluta por su familia, por su gente cercana. Un muchacho que, cuando me despedía de él, decía ‘que Dios lo bendiga’, y cuando lo vuelvo a ver en 2019, a un mes antes de que cometiera lo que cometió, ya veo a una persona traumatizada”, relata.
Gallardo comenta que el seguimiento que dio a «El Mawicho» le dejó un impacto psicológico, por lo que previo a escribir su libro tuvo que tener acompañamiento psicológico.
“Este libro lo que significó para mí fue un proceso largo psicológico, para mí sí, mi familia se rompió, no he visto a mi mamá y a mi papá en tres años”, lamenta.
Estado inoperante
El periodista reconoce que una de las cosas que evidencia su texto es que en México la violencia se ha normalizado llevando a que personas como él tengan que huir del país y no los criminales.
“Eso me hace sentir muy frustrado, me hace sentir muy encabronado (enojado). Esto es una prueba más de un Estado mexicano inoperante, incapaz de proteger a sus periodistas y nos están matando, van 13 periodistas asesinados en lo que va del año, son 13 seres humanos muertos”, lamenta.
Por ello, dice, este libro es un “esfuerzo” por mostrar la realidad en México y poner sobre la mesa la necesidad de encontrar mecanismos que saquen al país de toda esta violencia, “comenzar procesos de paz, porque son urgentes en México”, concluye.
El único anuncio halagüeño que podrá hacer AMLO en los próximos días, será la participación de Los Tigres del Norte en los festejos patrios del 16 de septiembre. Pan y circo, la receta.
El accidente en la mina “Las Conchas”, en Coahuila, amenaza convertirse en otra piedra en el zapato de la 4T, debido a las graves implicaciones que hay en el fondo.
Se trata de una desgracia anunciada, que viene de antes, pero que no se resolvió y, de hecho, empeoró con el actual régimen pues, para empezar, el citado “pocito” no contaba con bitácora de funcionamiento actualizada.
El gobierno no ha aclarado ni desmentido este dato. Tampoco tenía la respectiva Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y, lo peor: pese a estas irregularidades, la Comisión Federal de Electricidad otorgó contratos por 70 millones de pesos a la empresa que la operaba.
Se trata de la Compañía Minera El Pinabete, que aparece como responsable de la operación desde hace 10 años. Al menos la CFE no ha desmentido tampoco esta información publicada en El Universal.
De acuerdo con datos de El País, “en la región se extrae el 99% del carbón que compra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), uno de los pilares de la reforma eléctrica del presidente, López Obrador.
“Unas 3 mil familias de la zona dependen directamente de la explotación del mineral, y otras 11 mil de empleos indirectos».
“Siete trabajadores murieron en junio del año pasado. En 2006, 65 obreros murieron por una explosión de gasen Pasta de Conchos, en la que es hasta el momento la mayor tragedia minera de la historia de México”.
Hace ocho años, existía un Fondo Minero al que las empresas del sector pagaban el 7.5% de sus ganancias netas. Este dinero supuestamente se utilizaba para mejoras en los municipios de las zonas mineras.
Pero ya sabemos la historia: López Obrador dijo que había corrupción en el manejo de ese fondo y determinó que los recursos ya no irían a parar a estados y municipios sino a la federación.
Lejos de mejorar la situación, los pocitos siguieron sin regulación, casi nulas visitas de inspectores y, como decíamos, sin manifestación de impacto ambiental. No sabemos si los trabajadores tenían seguridad social.
Pero la Comisión Federal de Electricidad, esa que López Obrador quiere imponer como monopolio paraestatal, sigue inyectando millonarios recursos para la compra del carbón.
¿Qué va a hacer sin las mañaneras?
Aquí, la pregunta que empieza a surgir es: ¿Qué va a hacer López Obrador cuando ya no tenga las mañaneras? ¿Cuál será su ánimo cuando empiecen a menudear las traiciones?
La historia nos demuestra que ningún presidente electo voltea a ver a su antecesor, salvo que sea para pintar su raya con el pasado y abrir expedientes criminales que le abonen simpatía popular.
Cada sexenio tiene sus chivos expiatorios. Éste seguramente no será la excepción. Por eso ahora AMLO empieza a pedir “treguas”, mundiales o nacionales, porque los bombazos vendrán de todas partes.
Para nadie es un secreto que la crisis que vive México se acrecentó en proporción directa con las inversiones fallidas en el AIFA, Dos Bocas, Tren Maya. Todas ellas, reflejo de una pésima administración de los recursos públicos.
A ello se suma la desastrosa política de salud asumida por el gobierno de López Obrador desde que empezó la pandemia. Ahora tenemos, además, toda una crisis en los esquemas de vacunación, sobre todo infantil.
El “ogro filantrópico” de la política mexicana que mencionaba Octavio Paz, renació con toda su fuerza en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. El estatismo, el presidencialismo feroz, la burocracia más corrupta se ha reinstalado.
Regresa en medio de manotazos autoritarios, expropiaciones y promesas populistas., como en los viejos tiempos de Luis Echeverría o López Portillo.
Pero, como en todos los anteriores sexenios, alguien tendrá que pagar los platos rotos, de una u otra manera.
Delfina ¿el principio del-fin?
En medio de esta reflexión, resulta curioso observar la candidatura de Delfina Gómez al gobierno del Estado de México. Al margen de las encuestas dudosas, ella resulta ser la más débil, por decirlo de la manera más amable.
La cola que le pisan es más visible que los kilómetros del fallido aeropuerto hasta el centro de Texcoco. Ella tiene un expediente abierto por el Tribunal Electoral y una multa por más de 4 millones de pesos.
Literalmente esquilmó parte de 72 quincenas de los trabajadores de ese municipio, para entregarlo a campañas del partido en el poder: Morena, que hoy la premia con la posible gubernatura.
Así, el “delfín” o Delfina de AMLO podría ser una especie de sacrificio para los dioses, porque si la oposición se une, no habrá nada que impida una derrota en toda la línea a Morena y el inicio de la debacle morenista.
Ese es el tamaño de lo que se juega en el Estado de México, donde el PRI también apuesta su futuro. Sus días están contados. Quedará sólo como partido marginal, como ocurre con el PRD.
Todo está en manos de la oposición, pero el país en general puede darse un respiro. La salida de Delfina de la SEP es una buenísima noticia. Los relevos en dicho sector hacen insostenible la intentona ideologizante de López Obrador.
Junto con Esteban Moctezuma, Delfina Gómez deja un verdadero hoyo negro de rezagos y desvíos financieros que tarde o temprano se tendrán que ventilar. Sus logros son = a 0.0
Tras la pandemia, más de 1.4 millones de niños y jóvenes abandonaron los estudios y buscarán reacomodarse en los próximos ciclos escolares, en medio de un rezago educativo abrumador.
Lo peor es que, de acuerdo con datos preliminares, bajo la férula de Delfina Gómez, la Secretaría de Educación Pública registró un subejercicio por 25 mil millones de pesos ¡tan sólo en un semestre!
El régimen de la 4T no sólo no apostó nada para enfrentar la emergencia sanitaria, simplemente, no invirtió. Hay subejercicios por más de 900 millones de pesos en Ciencia y Tecnología; por 5 mil millones en La Escuela es Nuestra.
También hay subejercicios por más de mil millones en la producción y distribución de libros. Así que, cambiar los libros de texto gratuitos, para ideologizar a las juventudes, hoy ya sólo se ve como otra de las quimeras de López Obrador.
La realidad lo ha atascado, por eso hoy empieza a pedir treguas, para apaciguar a ese ogro, que él mismo despertó y alimentó.
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