Mexico
Comandantes del Ejército y Marina venden uniformes y equipo táctico a la tropa y cobran por permisos

Sobre el “pueblo uniformado” al que se refiere el presidente, urge acabar con el acoso de los militares de élite hacia la tropa, así como investigar a cada comandante de batallones, regimientos, bases navales y aéreas para acabar con la venta de uniformes, equipos tácticos, y los altos precios en los casinos que se han convertido en una especie de tienda de raya
Por Kau Sirenio
@kausirenio
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador hizo un resumen de su gobierno el 1 uno de diciembre, ahí defendió al Ejército mexicano, Marina y Guardia Nacional (GN), a los que llamó pueblo uniformado. En efecto, así es, la tropa son hijos de los pueblos indígenas y comunidades rurales que no tienen la posibilidad de ingresar en una de las escuelas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Secretaría de Marina (Semar), donde se forman los generales y almirantes.
El “pueblo uniformado” del que habla el presidente vive acosado y en condiciones precarias por la élite del alto mando del Ejército y Marina. El miedo a ser procesado por insubordinación hace que los soldados no denuncien la situación paupérrima en que trabajan: raciones de 55 pesos al día, dos ministraciones de uniformes al año son factores de corrupción al interior de la Fuerzas Armadas de México.
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Con dos pares de uniformes, los soldados deben tener uno de gala para la revista mensual: “Los uniformes que nos entregan los usamos para el trabajo diario. Para revista debemos tener uniforme de percha o sea limpio y en buen estado. Como no lo tenemos, entonces lo compramos con el depositario”, confió un soldado de origen tzotzil de Chiapas.
La desigualdad entre la tropa y los generales es marcada en el comedor, los soldados, cabos y sargentos reciben comida diferente a la de los generales. Mientras que los oficiales, jefes y generales comen por separado y de una dieta más nutrida que la base.
Los soldados a parte de comprar uniforme, tienen que comprar equipo que la Sedena y la Semar deberían de suministrar. “Tenemos que comprar fornituras, bolsa para dormir, mochila de campaña, saco de avío, porque no lo hemos recibido. Yo causé alta hace dos años, solo me entregaron dos playeras negras, una bolsa de dormir, una cobija y una fornitura verde, de acuerdo con el reglamento debo usar color negra porque soy de Guardia Nacional, pero nomás no lo recibo”, compartió un soldado de origen nahua del municipio de Chilapa, Guerrero.
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De ahí el origen de la corrupción en el Ejército, Marina y Guardia Nacional: “Mi sargento, solicito permiso para ir al casino”, gestiona el soldado. El sargento u oficial autoriza el desplazamiento no sin antes decirle a su subalterno: “Ya sabes lo que come el comando, así que te traes una torta y mi jugo”.
No termina ahí, cualquier permiso que el soldado solicite tienen que pagarlo. El permiso de un día va de 500 a mil pesos. Es muy común que los oficiales le roben piezas de las armas a los soldados o marinos para obligarlos a pagar: “Un cargador de pistola 9 milímetros cuesta cuatro mil quinientos pesos. Un casco ronda entre mil a mil 500 pesos”, contó otro soldado de segunda brigada de infantería.
“Cuando se acaba el gas para agua caliente, tenemos que cooperar porque dicen los comandantes de la unidad que no hay dinero. Hasta donde tengo entendido el dinero que se obtiene de los casinos es para mantenimientos de las unidades, pero esto no ocurre, a parte de que nos venden bastante caro, nomás no se ve la inversión”, se quejó un cabo que igual prefiere que nadie sepa de su identidad.
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El aspirante a soldado desde que llega a los campos militares es objeto de abusos. Más de uno de los soldados con quien platiqué contaron que para darse de alta, el reclutador les pidió de cinco a ocho mil pesos, según para agilizar el trámite.
El 31 de julio, Pie de Página publicó una entrevista con el cabo del Servicio de Administración de Intendencia Naval (SAIN) y chofer Jorge de Jesús Rivera Salvador: “El cabo SAIN. Ofta. Silvestre Almora Santiago y el 3er Mtre SAIN. Ofta. Luis Alfonso Silva García se les ha denunciado por personal civil en calidad de reclutamiento por el hecho de pedir dádivas monetarias para ingresar al SAAM, aún así continúan en el servicio activo y se les renovó el contrato lo cual baja sumamente mi moral ya que me he comportado de la manera más correcta sin ser corrupto y poniendo en alto el honor de mi institución a diferencia de estas personas”, acusó.
Así las cosas con el “pueblo uniformado”. Los militares de élite imponen su regla para mantener en pésimas condiciones a la tropa. Desde los oficiales, jefes, capitanes, generales y almirantes acosan a sus subalternos al grado de hacerlos desertar o en su caso procesarlos por insubordinación, pero no hay un mando que haya sido sancionado por abuso de autoridad, porque los soldados, cabos y sargentos prefieren callar para evitar la prisión militar.
De ahí que es urgente retomar las demandas centrales que enarboló el general José Francisco Gallardo Ramírez de crear un defensor de derechos humanos al interior de las Fuerzas Armadas de México, así como acabar con los abusos de los mandos hacia los subalternos.
Ante la discusión en la @SCJN sobre la prisión preventiva oficiosa, @gpelizarraga analizó con miembros del Colectivo Dignidad y DDHH por qué @lopezobrador_ se empeña en mantenerla; y resaltaron algunos casos de fabricación de culpables en #México. ▶️ https://t.co/xASMWCh1VV pic.twitter.com/OE8TDjTGtT
— Los Ángeles Press (@losangelespress) September 7, 2022
Una forma de honrar la memoria del general Gallardo es acabar con el acoso hacia la tropa, así como investigar a cada comandante de batallones, regimientos, bases navales y aéreas para acabar con la venta de uniformes, equipos tácticos, y los altos precios en los casinos que se han convertido en una especie de tienda de raya.
La defensa de los derechos humanos debe aplicarse para los militares de bajos rangos que son víctimas de sus comandantes. La Comisión Nacional de Derechos Humanos debe tomar las denuncias anónimas que los soldados les hagan llegar y no se limite a dejarlo solo a la jurisdicción militar.
El presidente de México dice que es el “pueblo uniformado”, pero no ha obligado a la élite militar a cambiar su relación con la tropa. Mientras esto no ocurra, no hay transformación en la Fuerzas Armadas. Urge también revisar los casos de los militares cesados por denunciar malos tratos al interior del Ejército mexicano y Marina Armada de México.
***
Fuente: piedepagina.mx
Fabricación de culpables
Torturas y amenazas de la FEADLE a falsos culpables en el caso Miroslava Breach

SEGUNDA PARTE: La fiscalía intentaba simular los vínculos con el narcotráfico a imputados
Por Guadalupe Lizárraga
“Me amenazaron de encarcelar a mi hijo, por eso acepté el juicio abreviado. Mis abogados, los primeros que tenía, se reunieron en un hotel en la Ciudad de México con los agentes del Ministerio Público, de la FEADLE. Con ellos me mandaron decir:
‘Sabemos que el profe es inocente y puede salir, pero no podemos permitir que salga, y díganle que ni le busque, porque podemos afectar a su familia; que si no agarra el abreviado vamos a culpar a su hijo de secuestro’.
Si aceptaba, ellos iban a encargarse de que pasara en prisión sólo tres o cuatro años.
Yo me iba a ir a juicio, pero me presentaron la carpeta de investigación que le abrieron a mi hijo, y pues yo no podía dejar que lo perjudicaran, así que agarré la responsabilidad de esta situación…”.
Es la voz de Hugo Amed Schultz Alcaraz, en la pequeña celda de bloque y varilla, del penal de Aquiles Serdán, Chihuahua, donde lleva tres años compurgados, de una sentencia de ocho, por la supuesta participación en el homicidio de la periodista Miroslava Breach Velducea, perpetrado el 23 de marzo de 2017.
Los agentes del Ministerio Público de la Federación a los que se refiere es Iris Gabriela Santoyo Cuervo y Jean Paul Rodríguez M., ambos adscritos a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) en México. Los mismos que han llevado la investigación sobre el homicidio de la periodista Miroslava Breach desde enero de 2018, a partir de la atracción del caso por la fiscalía federal.
Sobre la agente Santoyo Cuervo pesan ya dos torturas relacionadas con el caso de Miroslava Breach Velducea: la del sentenciado Juan Carlos Moreno Ochoa ‘El Larry’, detenido el 25 de diciembre de 2017, y la de Édgar Salazar Gaxiola, después de su detención arbitraria el 22 de enero de 2019. La agente del Ministerio Público quería que Salazar Gaxiola señalara al expresidente municipal de Chínipas Hugo Amed Schultz Alcaraz de tener una relación con su padre Crispín Salazar Zamorano, a quien la fiscalía le atribuye el liderazgo del grupo Los Salazar.
Santoyo Cuervo ya había sido expuesta en diciembre de 2019 por Los Ángeles Press ante el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina, por la tortura a Édgar Salazar, fabricado como testigo protegido ‘Apolo’, a quien también pagaba la fiscalía 25 mil pesos mensuales durante un año. El acuerdo, bajo coacción, era acusar también a su padre Crispín Salazar Zamorano de ser el autor intelectual del crimen.
Para entonces, Santoyo Cuervo no lograba probar los supuestos vínculos del expresidente municipal de Chínipas Hugo Amed Schultz con el narcotráfico, dos grupos antagónicos, La Línea y Los Salazar, según lo que la periodista Miroslava Breach había escrito en 2016, en su columna Don Mirone y en el diario La Jornada.
La primera tortura
Juan Carlos Moreno Ochoa, ‘El Larry’, fue el primer torturado, tras su detención, el 25 de diciembre de 2017. Quienes la perpetraron fueron los policías federales Ramiro Obregón García, Antonio Andrés Barcelata, y Óscar Silva Mendoza, así como el oficial Cristián Camacho Llaguno, adscritos a la Dirección General de Supervisión y Vigilancia de Operaciones Encubiertas, de la División de Inteligencia de la Policía Federal.
Lo detuvieron y lo golpearon frente a su esposa y sus dos hijos menores. Moreno Ochoa dice a pregunta expresa de esta periodista que quien lo torturó fue la SIEDO: “Pero mi lic me dijo que mi tortura no pegaba porque no me hicieron hablar nada de lo que me preguntaron”. Reitera el detenido que él siempre le dijo a su abogado: “tengo las huellas bien marcadas, pero me tiraron al león, no me hicieron caso. A mi familia la torturaron sicológicamente; a mis niños. Estaban chiquitos, están traumados todavía”.
Moreno Ochoa dijo a Los Ángeles Press que no había documentos de registro, “No creo que haya nada de papeles, nomás donde dicen que me caí de un hotel de dos pisos. De mi detención no entregaron nada. Y no nomás traigo fracturado el brazo y el talón del pie izquierdo, fueron chingadazos en la espalda y el pecho, si hubiera sido por esa caída del hotel me hubiera matado, se me hubiera quebrado la cabeza, traería rotas otras partes del cuerpo, pero nomás traigo las huellas donde me golpeaban”.
El abogado defensor de Moreno Ochoa, Jesús Enrique Valencia Díaz, con fecha del 7 de junio de 2018, expuso a la agente Iris Gabriela Santoyo Cuervo que su defendido había sido torturado:
“… vengo a dar a conocer a Usted que al momento de entrevistarme con mi representado previo a la audiencia de formulación de imputación me hizo saber que después de su detención fue golpeado por los agentes de policía que lo detuvieron para que confesara que pertenecía a la delincuencia organizada y que había participado en la muerte de la ahora víctima, pero dado que no les confesó nada, le quebraron la clavícula izquierda, el brazo izquierdo y el tobillo izquierdo, golpeándolo con el tubo de fierro con el que tumban las puertas en sus operativos, por lo que también resultó lesionado de su columna vertebral…”.
El documento del abogado defensor de Moreno Ochoa especificaba la necesidad de una operación urgente por el dolor constante que sufría el detenido, y ofrecía pruebas periciales médicas.
El perito médico legista, José Ángel Salayandia Méndez, con cédula 153214-a-VIII, certificó el mismo día, 25 de diciembre de 2017, a las 11:20 horas, el estado físico de Juan Carlos Moreno Ochoa, de 43 años. Dio cuenta de los hematomas y las fracturas de clavícula, de la cabeza del húmero izquierdo y del hueso calcáneo de su pie izquierdo. La petición del examen médico, tras la detención, la hizo el coordinador regional de la Policía Única de la Fiscalía General de Justicia del estado, después de que lo entregaron los policías federales. Poco tiempo después, el médico fue despedido, sin justificación, de la Secretaría de Salud, donde tenía una antigüedad de quince años de trabajo.
La intervención de la FEADLE
Los policías federales querían la confesión de ‘El Larry’ de que trabajaba con el narcotráfico y pertenecía al grupo de Los Salazar. Respecto al homicidio de Miroslava, la Fiscalía General del estado tenía datos de prueba por los análisis informáticos de varios celulares encontrados en el domicilio del imputado Wilber Jaciel Vega Villa, obtenidos con la localización de su automóvil utilizado en el crimen, registrado por las cámaras de seguridad de la zona.
Desde el 27 de marzo de 2017, los agentes de la FEADLE exigían la información a la fiscalía de Chihuahua sobre los datos del vehículo, pero la que había realizado el cateo al domicilio de Vega Villa y había obtenido testimonios de vecinos era la fiscalía estatal. En este cateo, además de los celulares, huellas dactilares e identificaciones oficiales, observaron una cartulina que indicaba la propiedad del bote de basura en la calle, la cual tenía una caligrafía muy similar a la de la cartulina sobre la adjudicación del crimen contra Miroslava en el lugar de los hechos. El análisis grafológico verificaba que se trataba de la misma persona.
No obstante, el gobernador Javier Corral, esos mismos días del hallazgo, manipuló la información a los medios alterando el mensaje de la cartulina en dos ocasiones, y dio a conocer un segundo mensaje en lona, en la que se reiteraban las supuestas amenazas contra su persona, el 30 de marzo de 2017, de la cual la caligrafía no correspondía a la misma del crimen del 23 de marzo ni las huellas dactilares.
- Mensaje del 23 de marzo de 2017
- Mensaje del 30 de marzo de 2017
- Análisis comparativo de las grafías
En 2018, a partir de que la FEADLE atrajo el caso por la presión de los colectivos de periodistas y las diferencias entre la familia de la víctima y el gobernador Javier Corral, quien -para entonces- culpaba a Miroslava de su propia muerte, la agente de la FEADLE Iris Gabriela Santoyo Cuervo, al frente de la investigación, buscaba probar que el motivo del asesinato de Miroslava Breach era silenciar su libertad de expresión, y específicamente buscaba probar el vínculo con Los Salazar.
El 19 de mayo de 2018, Santoyo Cuervo estuvo en presencia de Carlos Arturo Quintana Quintana ‘El 80’, de 34 años, quien ya estaba detenido en calidad de indiciado por narcotráfico. Quintana se encontraba acompañado de su abogado, dentro de las instalaciones de la SIEDO, y no respondió las preguntas. La comunicación fue a través de su defensor. Le leyeron sus derechos como imputado y se los dieron por escrito, de acuerdo con la evidencia en el tomo 26, de la carpeta de investigación FED/SDHPDSC/UNAI/0000214/2017. Derechos estipulados en la Constitución mexicana, en el artículo 20, apartado B; que fueron violados en el caso de Hugo Amed Schultz Alcaraz y Juan Carlos Moreno Ochoa.
La segunda tortura
La detención de Édgar Salazar Gaxiola, el 21 de enero de 2019, a quien se expuso mediáticamente como autor del crimen de Miroslava Breach el 9 de febrero de ese año, fue orquestada por la misma agente del Ministerio Público de la FEADLE, Iris Gabriela Santoyo Cuervo y el oficial ministerial Jean Paul Rodríguez M. Tras la detención de Salazar Gaxiola, fue torturado para que señalara a Hugo Amed Schultz del supuesto parentesco con los Salazar, intentando cuadrar la información que había dado en falso la periodista, en la que refería que Schultz era tío de Juan Miguel Salazar y que había impulsado su candidatura a la presidencia municipal de Chínipas. Al no poder sustentarlo, Édgar Salazar fue coaccionado bajo tortura a declarar sobre una supuesta amistad entre Schultz y su padre Crispín Salazar Zamorano, y finalmente lo indujeron a que firmara la incriminación contra su padre.
A raíz de la entrevista de Los Ángeles Press sobre esta agresión de la FEADLE a Édgar Salazar Gaxiola, la defensa de Hugo Amed Schultz obtuvo la evidencia de quien había sido fabricado como el testigo protegido Apolo, torturado y coaccionado a hacer señalamientos en contra de Schultz y de su padre.
El abogado defensor de Schultz, Manuel Norberto Cortez Vázquez, confirmó a este medio que el peritaje sobre la tortura a Édgar Salazar Gaxiola era positivo, y en su declaración como “testigo protegido Apolo”, con fecha del 8 de marzo de 2021, se le había coaccionado a firmar una declaración falsa sobre el hijo de Hugo Amed Schultz, la cual fue utilizada para amenazar a su defendido de afectar a su familia.
En esa declaración, Édgar Salazar Gaxiola fue obligado a firmar y poner su huella diciendo que quería declarar ante la agente del Ministerio Público Iris Gabriela Santoyo Cuervo sobre el homicidio de Miroslava Breach:
“… yo conozco al señor que se llama Hugo Schultz y lo conozco porque era presidente municipal de Chínipas, cuando estaba allá estudiando y vivía con mi papá Crispín Salazar Zamorano, y el Hugo Schultz iba a la casa de mi papá, su relación con él era de negocios, porque como el Hugo era el presidente municipal y mi papá es encargado del cártel de Los Salazar en la región, era el que le decía cuánto dinero del municipio se iba a ocupar, por ejemplo Hugo Schultz quería meter a su familia a los proyectos del municipio porque quería seguir robando, porque ese wey es el presidente municipal que más ha robado y de ahí se hizo todo su varo y mi papá le dijo que no, que tenía que poner a la gente de la sierra; y el Hugo Schultz me conoce a mí porque él era muy barbero conmigo y con cualquiera de la familia porque quería quedar bien con mi papá y con mi primo Alfredo Salazar Ramírez…”
El 5 de abril de 2021, en entrevista de Los Ángeles Press, Édgar Salazar describió cómo lo habían torturado para que declarara contra Hugo Amed Schultz y su padre Crispín Salazar. Una tortura que confirmó su madre Lilia Gaxiola.
La amenaza de la FEADLE al hijo de Schultz
La agente Iris Gabriela Santoyo Cuervo incorporó en la declaración fabricada de Édgar Salazar Gaxiola como testigo protegido Apolo que, el 26 de febrero de 2021, a las ocho de la mañana, el hijo mayor de Hugo Amed Schultz lo había secuestrado para que firmara una declaración ante notario que favoreciera a su padre.
La historia de la FEADLE indicaba una notaría pública en la ciudad de Delicias, Chihuahua, a 504 kilómetros de donde trabaja el hijo de Schultz, en la Mina Palmarejo, la cual expidió una constancia de asistencia con fecha del 30 de abril de 2021, en la que el representante legal Ramón Norberto Parra Rascón, constaba que Hugo Schultz Martínez había cumplido con la asistencia laboral de ese día. La constancia de asistencia abarca del 6 de febrero al 1 de marzo de 2021, en la que se especifica que el 26 de febrero Hugo Schultz Martínez se había presentado a trabajar a la mina a las 6:37, según el reloj checador, y su hora de salida estaba registrada a las 18:00.
Al hijo de Schultz lo describe que iba acompañado con dos hombres, uno de ellos supuestamente era el abogado de Schultz, montado en una Cheyenne gris, dice, “bien armados”.
En entrevista de esta periodista al abogado Julio Iván Ramírez Muñoz, el 24 de enero de 2023, en la ciudad de Chihuahua, quien fue el primer abogado defensor de Schultz, negó que él hubiera estado en esa notaría. Conocía bien las referencias que hacía la FEADLE. Él mismo explicó que era una notaría de la ciudad de Delicias, y que por su trabajo y la pandemia le había sido imposible acompañar al hijo de Hugo Schultz.
La negociación de los primeros abogados de Schultz y Santoyo Cuervo
El abogado Julio Iván Ramírez Muñoz reconoció que a Hugo Amed Schultz lo habían obligado a declarar bajo coacción, a lo que se refirió como “testimonio de coartada”, junto a otras 12 personas más que utilizaba la FEADLE de referencia, sin especificar quiénes habían sido, y que la fiscalía le había pedido el dinero de reparación de daño para la víctima indirecta Rosa María Breach Velducea, por un monto de 500 mil pesos.
“La diferencia del profe Hugo es que no se acreditaba un dolo, eventualmente puede escalar, no quiere decir que acepta la conducta, pero acepta el resultado”, explicó Ramírez Muñoz, del despacho Venzor y Ramírez.
El abogado hace un recuento rápido de la situación en la que supuestamente se encontraba su cliente: “El profe Hugo en la presidencia municipal de Chínipas por el PAN, hay posibles candidatos del PRI que van a llegar, entre ellos familiares de estas personas (en referencia al narcotráfico), bajan a esos candidatos, pero la cara visible del PAN y que tenía una función partidista, era el profe Hugo”.
Continúa de prisa: “Acreditamos que tú no fuiste (en referencia a Schultz) y saca el desplegado que diga ‘yo no fui. Yo no llevé los audios, ni vi la camioneta negra’, todo a través de los abogados. Entonces nos sentamos Santoyo y nosotros (en referencia al abogado Javier Fernando Venzor Morales) y platicamos. Entre nosotros no se oculta nada. Las dos partes a favor y en contra. Vimos que todo el juicio se basa en si entregó los audios. Había testigos de las dos partes”.
Al preguntar cómo era el trato con la agente Iris Gabriela santoyo Cuervo, el abogado señaló que “tenían un trato cordial, oficial”. Y continuó: “El profe Hugo declara en su propia contra, la investigación del Estado y la de la FGR recaen en una facultad concurrente, lo tratan como testigo protegido, pero la FGR pedía de 30 a 60 años de cárcel, porque la verdad legal o jurídica (independientemente de lo que sucedió) es que sí entregó los audios”.
El abogado Julio Iván Ramírez Muñoz, después de concluir esta entrevista, se despidió de mano, y dijo a esta periodista, que todo lo había dicho off the record, y su publicación tendría consecuencias legales para quien esto escribe.
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Primera parte: Hugo Amed Schultz: un cabo suelto en el caso de Miroslava Breach (losangelespress.org)
Justicia pendiente
Periodistas en México padecen hostigamiento, intimidación y censura: Gobierno de EUA

Los periodistas en México padecen hostigamiento, intimidación y censura, lo que limita la capacidad de los medios de comunicación para investigar, aunado a que sufren ataques físicos y cibernéticos, de acuerdo con el Country Reports on Human Rights Practices 2022, elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El estudio norteamericano reveló que los periodistas mexicanos se autocensuran por temor a las represalias que padecen por parte de funcionarios y grupos criminales y desde septiembre pasado se contabilizaron 15 asesinatos de periodistas en el país.
De la misma manera, el estudio del Departamento de Estado de la Unión Americana expuso que los periodistas en los estados padecen una mayor precariedad laboral y peores condiciones para ejercer el periodismo por la intimidación y hostigamiento que se presenta en diferentes regiones del territorio nacional.
También recordó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desacreditó públicamente a los periodistas al calificarlos como corruptos, parciales y partidistas, situación que también se ha replicado en las entidades con los respectivos gobernadores.
Asimismo, el estudio del gobierno norteamericano detalló que los temas de violencia y agresiones contra los periodistas permanecen en la impunidad, debido a que se trata de un problema que no ha sido resuelto por las autoridades mexicanas federales y estatales.
El estudio enfatizó que en cuatro entidades del país aún se persiguen los delitos contra el honor como la calumnia y la difamación, lo que vulnera la libertad de expresión y la capacidad de ejercer el periodismo de forma transversal y más abierta en distintos escenarios.
Mexico
Policía, identificado como segundo al mando de Los Zetas desde 2011, ejecutado en Tulancingo

Marco Antonio Hurtado Vera, desde 2011, operador de Los Zetas en Hidalgo
Por Juan Ricardo Montoya
Marco Antonio Hurtado Vera, ‘El Chota’, de 48 años, y quien en 2011 fue identificado como segundo al mando del grupo delictivo Los Zetas en Hidalgo fue ejecutado y su cuerpo abandonado en un paraje desolado de Tulancingo, la mañana de este lunes.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Hidalgo, el cadáver de Hurtado Vera fue encontrado atado de pies y manos, con una herida producida con arma de fuego en la sien, arriba de la oreja izquierda. Vestía una chamarra azul con un pantalón deportivo negro.
El cadáver muestra lesiones producidas por golpes en diversas partes del cuerpo, encontrado en el paraje conocido como la cueva El Quebracho, en la colonia Huajomulco, del municipio de Tulancingo, a unos 50 kilómetros al oriente de Pachuca.
De acuerdo con la información oficial disponible, Hurtado recién había abandonado el Centro Federal de Reinserción Social tras ser detenido en 2011 por ser miembro de La Compañía, uno de los muchos alias de Los Zetas. Antes, había sido parte de La Letra, otra organización criminal local y, más joven, entre 1996 y 2003, había sido elemento de la Policía Industrial Bancaria de Hidalgo. Distintas fuentes lo han ubicado como oriundo del municipio de Tulancingo.
La noche del 15 de noviembre de 2011, El Chota junto con otros seis sicarios de Los Zetas había sido detenido por la policía estatal tras protagonizar una balacera en en el mercado municipal de Ciudad Sahagún, municipio de Tepeapulco, ubicado casi en los límites de Hidalgo con Tlaxcala. En el enfrentamiento, Hurtado resultó herido por arma de fuego, por lo que fue hospitalizado en Pachuca.
En esa misma balacera falleció Emmanuel Hernández Hernández ‘El Greñas’, de 27 años, quien operaba como sicario de Los Zetas, bajo las órdenes de El Chota.
El entonces secretario de Seguridad Pública del estado, Damián Canales Mena, informó que El Chota era el segundo al mando de la organización delictiva y que trabajaba bajo la órdenes de Pedro Alonso Salinas, conocido como El Comandante Teclas, líder de Los Zetas en Hidalgo tras la muerte de El Mascafierros.
Hurtado Vera había planeado, organizado y perpetrado una emboscada contra elementos de la extinta Policía Federal Preventiva el 28 de diciembre de 2009, en la autopista Arco Norte. Cuatro agentes de la corporación resultaron muertos e igual número fue herido, luego de que detuvieron a un automóvil VW Jetta rojo, entre los límites de los estados de México e Hidalgo.
Los otros detenidos junto con El Chota formaban parte, en ese momento, de las policías municipales de Zempoala, Tulancingo y Singuilucan. También participó en otros actos delitos, incluidos secuestros y asesinatos. Además de El Chota, otros expolicías que trabajaban para Los Zetas y que, tras ser detenidos obtuvieron su libertad, han sido ejecutados. Uno de ellos fue José Augusto Vega Pacheco ‘El Pino’, presunto reclutador de Los Zetas, exdirector de la Policía Municipal de El Arenal, Hidalgo, ultimado la noche del 13 de mayo de 2017, en calzada Veracruz, cerca de la colonia Lomas de Vista Hermosa, de la ciudad de Pachuca.
Otro más fue Esteban Reyes Hernández, exsubdirector de la Policía Ministerial y detenido luego de que su nombre apareció, junto con otros policías, en varias nóminas pagadas por Los Zetas, asesinado la mañana del viernes 24 de agosto de 2018, de tres impactos de bala, cuando circulaba por el boulevard Felipe Ángeles, en la ciudad de Pachuca.

Marco Antonio Hurtado Vera El Chota, al ser arrestado en 2011. Foto de la PGR.
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