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Con voz propia

Aplastar al adversario, como antaño

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Carlos Salinas de Gortari y Manuel Bartlet

TRAS BAMBALINAS

Por Jorge Octavio Ochoa

La sumisión tiene signos casi hitlerianos. El líder “moral” de la izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas, de inmediato se plegó. Mientras, las llamadas “corcholatas” hacían genuflexiones en el Congreso para ratificar su fe ciega en el proyecto del que ahora es el nuevo patriarca: Andrés Manuel.

Se empiezan a cerrar los espacios. Se puede sentir el miedo que en la élite política ya infunde quien, a partir del pasado 31 de enero del 2023, se erigió en el guía de un proyecto social pseudo marxista que hasta el momento sólo ha incrementado la pobreza y la corrupción.

La amenaza está puesta para los que no piensan igual que él y se le oponen. “… Estamos viviendo en un momento de definiciones y esta ancheta está muy angosta. No hay para dónde hacerse. Es estar con el pueblo o con la oligarquía. No hay más, ni hay justo medio”, advirtió al ubicar a Cárdenas entre sus adversarios.

Resulta aberrante escuchar este deslinde, cuando varios de los pilares del salinismo están insertos en el actual régimen. Ahí están Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego y Germán Larrea, éste último futuro dueño de Banamex, a través de Grupo México, según se supo la semana pasada por boca del propio presidente.

Hay pérdida de autoridad moral cuando López Obrador admite que personajes como Daniel Chávez Morán, accionista de VIDANTA, se convierta en uno de sus principales asesores y protector de su hijo José Ramón, en Houston, en donde ejerce como asesor, no sabemos con base en qué título profesional.

Es excesivo, sobre todo porque en estos 5 años de gobierno, tenemos 3 millones de personas más en la pobreza extrema, para redondear un total de 46 millones en esa situación, con un incremento del 12% sin acceso a los servicios de salud y un país que ocupa el lugar 139 de 189 en evaluación de Estado de Derecho.

Es, sin duda, el gobierno más violento de cuantos ha habido después de la Revolución Mexicana, con más de 140 mil crímenes violentos; opacidad total en el 90% de los contratos que firma el gobierno federal con el sector privado. Hay ineficacia y fallas operacionales en todos sus proyectos estelares.

Aun así, amenaza al pueblo, por lo menos a 60 millones que no piensan igual que él y que tienen claro que las becas y pensiones no es dinero que salga de la bolsa del mandatario. Es parte de los impuestos que recauda mes a mes la 4T y que muchos pagan religiosamente y sin escape.

Pero, como advertimos a inicio de año, la radicalización ya empezó y, en efecto, vienen los tiempos de definiciones, los tiempos de “corcholatas”, de profesión de fe. A partir de ahora, la única manera de mostrar inconformidad será caminando por las calles.

El mandatario ha olvidado quiénes fueron sus apoyos en los tiempos de transición. No sólo arrinconó dialéctica y simbólicamente al ingeniero Cárdenas. Prácticamente lo mandó a la jubilación intelectual. Él ya no podrá ni emitir opiniones en grupos que cuestionen el autoritarismo del actual régimen.

El mundo al revés 

A 35 años de aquel episodio, cuando militares armados cortaron cartucho en los sótanos de San Lázaro para impedir el intento de la oposición de abrir los paquetes electorales de aquella elección de 1988, AMLO ha olvidado todo. Ahora las cosas son al revés.

Dejó en el olvido ese episodio del pasado. La elección robada a Cuauhtémoc Cárdenas quedó sepultada. Manuel Bartlett, la mano que meció la cuna, hoy goza de cabal salud protegido por la 4T, y los AMLOISTAS entonan el himno nacional, pero para defender el ingreso de militares armados.

El que fuera reverenciado como “líder moral de la izquierda”, hoy se encuentra con un pie dentro del grupo de los “conservadores moderados” adversarios del gobierno de López Obrador. El ejército tiene el permiso de entrar con sus fusiles FX-05 calibre 5.56 mm, para empezar a acostumbrarnos.

Es una actitud infame, que las llamadas “corcholatas” deberán tener en mente a partir de noviembre, cuando se decanten las encuestas en favor de alguno de ellos. Así como AMLO trata hoy a las instituciones, en particular al INE, así los tratará a ellos.

Si piensan que tendrán independencia, están muy equivocados. Es claro que López Obrador no es partidario de la autonomía y, contra su promesa de hacerse a un lado, él meterá la mano -y todo el cuerpo- en el momento que no le guste el rumbo de la campaña del aspirante.

Él mantiene la idea y es cierto, de que sigue siendo el factótum de la elección del 2024, pero tiene preocupaciones. De hecho, las primeras señales de alarma se encienden, curiosamente en las elecciones del Estado de México y Coahuila, que podría perder ambas.

El enojo de Andrés Manuel 

El enojo de Andrés Manuel viene, no sólo por la diáspora de intelectuales de izquierda que sus excesos han provocado. No sólo es Cuauhtémoc Cárdenas, ahí está Adolfo Gilly entre otros, por el deterioro ético e ideológico que ha sufrido su partido tras el abordaje al poder.

En el Estado de México, en el 2018 Morena gobernaba 62 de los 125 municipios de la entidad junto con el PT y el Partido Verde. Contra todo lo que se piensa, el otrora poderoso PRI sólo tenía 20 municipios en su poder. En el 2021, el efecto López Obrador se desplomó.

El PRI ganó alrededor de 50 municipios; actualmente ese partido, junto con PAN y PRD, gobiernan más de 77 y, sumado Movimiento Ciudadano y otros partidos, la oposición gobierna más de 87 municipios en dicha entidad.

En la ciudad de México el panorama es similar. En el 2022 sufrió su primer desencanto cuando vio que la capital de la república se fracturó dramáticamente entre Morena y oposición. Desde entonces elaboró su discurso en contra de las clases medias individualistas, aspiracionistas y de “intelectuales orgánicos”

La llamada “izquierda” ha fracasado, carcomida por su propia voracidad desde que el PRD asumió el poder en el gobierno de la Ciudad de México con Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza y luego con el propio López Obrador. Paso a paso, ha perdido el piso ético que debiera haber cimentado sus estructuras.

El PRD, como ahora ocurre con MORENA, vivió un acelerado proceso de corrupción que ahora sólo deja ver grupos que se disputan el poder, pero sin compromisos éticos. Morena está lejos de representar los intereses del pueblo. La sociedad no está dentro de ese partido.

Morena se mueve bajo los dictados de un nuevo líder “moral”, que piensa que, repartiendo becas a jóvenes, o pensiones a gente de la tercera edad, cumple un objetivo social. Eso dista mucho de ser democrático. Hay suciedad y perversión detrás de esas acciones.

La carnicería

En suma, resulta desproporcionado, brutal, infame, el deslinde que hizo AMLO la semana pasada para arrinconar a Cuauhtémoc Cárdenas. Aquel 1988 quizá ya está muy lejos de la memoria, sobre todo de los jóvenes de ahora que no nacían cuando el régimen priista controlaba las elecciones en todo el país.

En aquel entonces no existía credencial para votar con fotografía. Antes de ese año no había un sólo gobernador de oposición. El Senado era completamente priista. De los 300 distritos electorales para formar la Cámara de Diputados, sólo 11 eran de oposición. Los de representación también eran del PRI.

En 1976 sólo se registró un candidato a la presidencia de la república: José López Portillo. Los medios periodísticos eran absolutamente controlados por el PRI. En 1988 el secretario de gobernación, Manuel Bartlett, fue quien anunció la caída del “sistema” de conteo electoral que frenó la derrota de Carlos Salinas de Gortari.

Todo esto lo relata Fernando Vázquez Rigada, en un pequeño video de unos minutos, que pone en relieve el brutal retroceso que pretende imponer AMLO a través de su famoso Plan B. Quiere desbaratar literalmente al INE, romper todas sus estructuras y echar a la calle a más de 6 mil funcionarios electorales.

Así como impuso el cambio de la aviación de carga al AIFA; la construcción de ese aeropuerto; el trazo de un Tren Maya que será todo, menos de los pobres; un sistema pensionario que entregue “gananciales” a las Fuerzas Armadas. Eso es lo que está en juego en nuestros días. Nada más, ni nada menos.

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Con voz propia

La nueva casta en el poder

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Redes de corrupción y tráfico de influencias , parte de la estructura captadora de dinero público

TRAS BAMBALINAS 

Por Jorge Octavio Ochoa

Se habla de “mafias”, pero lo que se ha instalado en México es una nueva “casta” en el poder, con todo un esquema de negocios, similar al que ocupan ahora los modernos cárteles del crimen organizado. Esta casta opera desde las más altas esferas, con funcionarios y servidores públicos, a los que se les ha encargado desde la obtención de enormes volúmenes de dinero a través de negocios sucios, compras fantasma, contratación de servicios, “igualas”, “mordidas” en licitaciones, “quitas” o “moches” de salarios de las nóminas de empleados, hasta la cooptación del voto para consultas o elecciones.

Las evidencias ya están a la vista. El caso Segalmex se ha convertido en la bomba de tiempo, que pone contra la pared el lema de la Honestidad, que desde hace 20 años pregonan a los cuatro vientos. Es un descomunal desvío de recursos, obtenido de la manera más inmoral que puede haber: falsa solidaridad con el pueblo. Han desviado 15 mil millones de pesos, gracias a compras simuladas de carne, azúcar, garrafones de agua, alimentos y enseres que no llegan a los pobres, pero que pretenden justificar con el otorgamiento de pensiones para los mayores, aunque muchos de estos hayan muerto o becas para estudiantes, sin ningún control.

En el mega plan de negocios de toda esta estructura captadora de dinero, también hay proyectos de inversión en playas, hoteles, corredores turísticos y hasta la instalación de plantas solares; así como concesiones especiales para el usufructo del litio en territorio mexicano (léase Vidanta). Es toda una nueva élite. Lo peligroso es que, a esta nueva casta de políticos, se le ha ocurrido la brillante idea de asociarse con el crimen organizado, al puro estilo siciliano. México vive hoy una y mil masacres, que sirven por igual para simular consultas, como la de revocación del mandato o falsificar repartos de medicinas y alimentos.

Los nubarrones llegan ya hasta el Banco del Bienestar, que recientemente tuvo que retirarse “voluntaria e unilateralmente” del millonario negocio de recepción de remesas en Estados Unidos, ante el solo rumor de que se detectaron mecanismos de lavado de dinero. Sin embargo, ese servicio se llevará a cabo ahora desde Financiera para el Bienestar (antes conocida como Telecomm), que cuenta con mil 700 sucursales en todo el país y que, aparentemente, no pasa por el cedazo de la banca estadounidense. Ahora entendemos el porqué de la algarabía del presidente, cada vez que anunciaba el incremento del monto de remesas.

Si revisamos el esquema de “negocios”, podemos ver que en la línea de investigación aparecen, desde hace años, personajes como Alejandro Esquer, secretario particular del presidente de la República y Octavio Oropeza, actual titular de Pemex. Pero ahora hay nuevos nombres, que ocupan puestos estratégicos en enclaves del sistema financiero, como es el caso de la temida extitular del SAT y actual secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, y su hermana, Lucía Buenrostro, exdirectora General Adjunta de Crédito en el Banco del Bienestar; o José Ángel Ansúrez Galicia y María del Rocío García Pérez.

Estos dos últimos, aparecen como nuevos artífices del “moche” y el “diezmo”, que desde hace ya muchos años implementó López Obrador cuando fue líder del PRD y después como jefe de Gobierno del Distrito Federal, con el apoyo de Marcelo Ebrard y del actual líder de MORENA, Mario Delgado, cuando era secretario de Finanzas de Marcelo. Así se trasladó la práctica hasta MORENA y desde 2016 se documentaron algunos casos específicos, como el de Lyssette Jiménez Medina a quien, entre enero y febrero de ese año, le pagaron un millón 12 mil 772.20 pesos por “prestación de servicios”.

Esto fue lo que MORENA-DF entregó en aquel entonces, como respuesta a una solicitud de información folio 5510000020416. Es decir, una friolera de 506 mil pesos mensuales. Así se las gastaban y se las han gastado desde entonces. Justo es decir que el caso Segalmex es una práctica que ya se había utilizado en tiempos de Carlos Salinas de Gortari, en lo que se conocía como CONASUPO y que llevó a la cárcel por diez años a su hermano Raúl Salinas. Sin embargo, la fe y las ganas de creer han impregnado una especie de ceguera en los mexicanos, que se preparan para aceptar a MORENA como el nuevo partido de Estado.

En esta nueva “estirpe” figura especialmente René Gavira Segreste, exdirector de Administración y Finanzas de Segalmex, quien fue recomendado para el cargo nada menos que por Raquel Buenrostro. Hoy este sujeto ya cuenta con el amparo definitivo de un juez federal contra cualquier orden de aprehensión en su contra. Quizá a eso se refiera el presidente López Obrador cuando dice que hay una “mafia” en el Poder Judicial. Pero de la mafia dentro del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) no ha dicho nada, pese a las acusaciones de 15 trabajadores contra Anzurez Galicia.

Como ”encargado de despacho” de la Dirección Ejecutiva de Recursos Materiales del INDEP, este angelito pedía desde hace dos años a sus empleados, el 30 por ciento de sus salarios si querían trabajar en el gobierno. Sus influencias llegan a tres dependencias, donde colocaba personas a cambio de esa “quita” o “moche”. Pero, como decíamos, no es algo nuevo. El “diezmo” fue implementado por primera vez por López Obrador en el PRD y hoy, una de sus más fieles representantes, Delfina Gómez, se ha convertido en el impune estandarte de su aplicación, en absoluta burla de las instituciones y de la ley.

Por si te lo perdiste: La mención de López Obrador en la Corte de Nueva York – (losangelespress.org)

Crónica de un fraude anunciado 

Esta es, pues, la crónica no sólo de un fraude anunciado para los comicios de junio próximo en el Estado de México, fundamentalmente. Es el resurgimiento del dedazo y de un presidencialismo brutal que, como ya lo anunció el pasado 18 de marzo, va a meter la mano completa en la postulación de candidato de MORENA para la presidencia de la República, para que no ocurra, según dijo, como con Lázaro Cárdenas, que se pronunció por un candidato de derecha, Manuel Ávila Camacho, y no un izquierdista, como Francisco Múgica. Como puede verse, López Obrador está dispuesto a meter el cuerpo entero.

Como hemos dicho aquí ya varias veces, movilizará células de simpatizantes y de funcionarios, que lo mismo promoverán el voto, acudirán a actualizar padrones de beneficiarios de la pensión para adultos mayores, becas de jóvenes por el futuro, apoyo a madres solteras. En esta estrategia, Delfina será la punta de lanza. Expresión máxima del autoritarismo de un régimen para el que la ley es letra muerta y que fue lanzada como candidata pese a que existe un fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que la imputa por el desvió el 10 por ciento de los salarios de 472 trabajadores del ayuntamiento de Texcoco.

Este “moche” o quita del “diezmo” a los trabajadores, se llevó a cabo a lo largo de casi tres años (del 13 de febrero de 2013 a julio de 2015), lo que implica una derrama de 2 millones 264 mil pesos. Fueron 72 quincena, cuando era presidenta municipal. Ese dinero fue a parar a las actividades proselitistas de MORENA, es decir, López Obrador. Tan fue comprobado el ilícito, que el Instituto Nacional Electoral aplicó una multa de 4.5 millones de pesos a MORENA. Es bajo esa misma lógica de robo y fraude que encaran ahora la contienda electoral en el Estado de México, al estilo del viejo PRI.

La oposición denunció que en aquella entidad, se han registrado más de 74 mil cambios de domicilio, el 52 por ciento procedente de la Ciudad de México. El resto, proviene de Hidalgo, Veracruz y Puebla, todos gobernados por MORENA. Los cambios se registraron en 260 secciones. En la sección 1054 de Chalco se registraron mil 200 cambios; en la sección 1052, también en Chalco, otros mil 126 cambios de domicilio. En Chimalhuacán, sección 5970, se registraron 743 cambios; En Tecámac, sección 4,251 se reportan 800 cambios y en la 4,208 hubo 835. En Zumpango, sección 5904, hubo 856 cambios y en la sección 5912, otros 860 cambios.

Todo esto, en municipios también gobernados por MORENA. Como puede verse, pese a tener enfrente a una oposición descompuesta y sin liderazgos, el régimen, desde el más alto poder central, busca de manera desesperada, generar más recursos a través de prácticas no muy “cristianas”, como la compra de garrafones vacíos de agua (1.8 millones de piezas, con un costo de 99.9 millones de pesos), para después quizá rellenarlos y venderlos. ¡Negociazo! Quizá busca “ahorros”, para más pensiones de adultos o becas para jóvenes. Tan sólo en una dependencia, 15 mil millones de pesos desviados y una estructura bancaria para lavar más dinero.

Si pensamos de buena fe, es evidente que la nueva casta política tiene decidido perpetuarse a través de otro partido de Estado, como lo era el PRI. Quiere crear otra manera de dispersar recursos, porque los que existen en el erario no alcanzan. Se necesita más, mucho más. La cifra de gente en la miseria rebasa los 45 millones de personas. Por más que se quiera, la bonhomía del sistema político de la 4T no alcanza para paliar esa tremenda desigualdad. Sin embargo, les ha parecido buena idea “amafiarse” con el crimen organizado para obtener así más riquezas y atender más núcleos de población, pero también para granjearse nuevos feligreses.

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África

Penas de cadena perpetua contra personas homosexuales en Uganda

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Religión y vida pública

Por Rodolfo Soriano Núñez

En 2023 se cumplen 810 años desde que el papa Inocencio III promulgó, en 1213, la bula Quia Maior, en la que llamaba a la cristiandad a iniciar una Quinta Cruzada. La Quinta Cruzada como tal inició en 1217 y concluiría, con más pena que gloria cuatro años después. No recuperó el control de la Tierra Santa. El único que puede considerarse que logró algo, fue san Francisco de Asís, quien obtuvo del sultán Al-Kamil, permiso para establecer un pequeño monasterio (priorato) que los franciscanos conservan hasta ahora. Como las cuatro anteriores y muchos otros intentos previos del occidente europeo para controlar las rutas de tráfico de mercancías que pasaban por Jerusalén, la Quinta Cruzada fracasó estrepitosamente.

No es que a los ejércitos europeos les hubiera faltado creatividad, recursos o ambición. Ensayaron todos los trucos tácticos y militares de la época; arriesgaron y perdieron fortunas equivalentes a los ingresos totales a la Inglaterra de Ricardo Corazón de León, pero había en la idea misma de la recuperación por medios militares de la Tierra Santa un conflicto insalvable entre los fines (salvar personas, salvar almas) y los medios (la ocupación militar, la violencia y la muerte). Es algo fundamentalmente incompatible, a lo que debía agregarse que, la conversión de vastas regiones de África y Asia al Islam había sido, desde el siglo VIII de la era común, tan sólida como para evitar que las poblaciones locales fueran leales a los europeos que trataban de recuperar la Tierra Santa, creando reinos, principados, protectorados.

Esa incompatibilidad entre los medios y los fines es algo que todavía ahora afecta a quienes, en el occidente cristiano y, más específicamente, católico, insisten en lanzar, cada que pueden, cruzadas. El objetivo ya no es el de recuperar Tierra Santa, pues es claro que eso no se va a lograr. El objetivo ahora, parece ser el de establecer sociedades o países “cristianos”, en los que se respeten ciertos ideales con los que el cristianismo católico de derechas se identifica, aunque menosprecien e incluso de manera activa vayan en contra de la doctrina de la Iglesia católica o, de manera más general, de la filosofía del cristianismo.

Esa manera de entender la política, como una herramienta en la construcción de gobiernos o de países “cristianos” no es exclusiva ya de Europa. De hecho, si uno observa a la mayoría de los países de Europa occidental, lo que encuentra en un activo esfuerzo para tomar distancia de esa manera de entender las relaciones entre religión y política. En algunos países de Europa oriental es posible ver todavía ese tipo de prácticas. De manera notable en Polonia y Hungría, donde gobiernos de la derecha populista identitaria apuestan todo su capital político a un acuerdo con las jerarquías de distintas iglesias cristianas.

Otra región donde fue posible ver ese tipo de práctica de la política fue América Latina que, desde mediados de los noventa y, por lo menos, hasta mediados de la década pasada, impuso una serie de restricciones al aborto. En esa ola de reformas participaron distintos gobiernos de América Latina. En México, durante las presidencias de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto las reformas ocurrieron a escala estatal y no nacional. Fue el caso también en Honduras, El Salvador, Guatemala y, de manera notable, con Daniel Ortega en Nicaragua. Además, en ese periodo se promovieron, incluso en los sistemas de salud pública, las así llamadas “terapias de conversión” de la preferencia sexual, que supuestamente servirían para “curar” a las personas homosexuales de los “males” que les hacen actuar como lo hacen en su vida

En el caso de las leyes en materia de aborto, es notable que ahora vivimos la reacción contra los excesos de décadas pasadas, de modo que, en los últimos cinco años muchas de esas leyes han sido derogadas, sea por decretos del Ejecutivo (como en el caso de Honduras), sea por reformas del Legislativo (como en Argentina y Chile) o por medio de declaratorias de inconstitucionalidad por parte del poder Judicial (como en México). Fue, en más de un sentido, una moderna cruzada.

A pesar de la manera en que esta cruzada fracasó en América Latina, estas ideas están lejos de haber perdido su atractivo. De hecho, en El Salvador y Guatemala, sostienen este tipo de leyes y no hay signos de que pudiera ocurrir algún cambio. En Guatemala, el gobierno actual intentó aprobar en 2022 una ley que, además de elevar todavía más las penas contra el aborto, pretendía impedir por todos los medios dar cualquier tipo de reconocimiento a los matrimonios civiles de personas homosexuales. Al final la iniciativa fracasó, pero el intento existió.

Pero la influencia de esta manera de entender el mundo, el papel de la Iglesia y su doctrina y sus relaciones con el mundo de la política no se agotan ahí. Por una parte, está la influencia de estas ideas en Estados Unidos, que amerita una reflexión por separado. Por otra parte, están los cambios que recién han ocurrido o ocurrirán en el futuro inmediato en África. El más reciente de esos cambios ocurrió en Uganda, el 22 de marzo, cuando el parlamento de ese país de África central, decidió que es ilegal que una persona se identifique a sí misma como homosexual o lesbiana. Lo que es peor, quien se identifique de esa manera enfrenta penas de hasta diez años de cárcel. Por si eso no fuera suficiente, una persona que participe en un acto o relación homosexual podría recibir una pena de cadena perpetua.

Esta nueva ley, aprobada en lo que parecía ser una sesión festiva del parlamento de ese país, se suma a otras que ya penalizan, incluso con cárcel, a las personas que realicen o participen en ese país en “actos homosexuales”. Y no es sólo Uganda. Otros países de África han seguido rutas similares. En total, 30 países de África han aprobado distintas leyes, sea en los ámbitos nacionales o subnacionales, en las que se penalizan los actos, las relaciones o el identificarse como homosexual.

En su viaje a Sudán del Sur, en enero y febrero de este año, el papa Francisco se pronunció públicamente en contra de este tipo de leyes que criminalizan a las personas o los actos de las personas homosexuales. A bordo del avión que lo llevaba de regreso a Roma, el papa expresó su dolor por la incapacidad para distinguir entre las nociones de pecado y de crimen:

Y hace poco dije algo, no lo recuerdo muy bien, en la entrevista de Associated Press. La criminalización de la homosexualidad es una cuestión que no debe dejarse pasar. Se calcula que, más o menos, cincuenta países, de una manera u otra, llevan a cabo esta criminalización. Algunos dicen más, digamos al menos cincuenta. Y algunos de estos —creo que serán diez—, tienen también la pena de muerte. De forma abierta o encubierta, pero pena de muerte. Esto no está bien. Las personas con tendencias homosexuales son hijos de Dios, Dios las ama, Dios las acompaña.

Papa Francisco, conferencia de prensa en el vuelo a Roma, 5 de febrero de 2023.

El papa tiene claro lo peligrosa que es esa confusión. No así el arzobispo de Kampala, la capital de Uganda, Paul Ssemogerere, quien ha permanecido en el más hermético silencio luego de que el parlamento aprobara la nueva ley, que hace más difícil la vida de las personas homosexuales ahí, como se puede ver en la página de Internet de la arquidiócesis.

El silencio de Paul Ssemogerere (izq.) arz. de Kampala, Uganda, sobre la criminalización de la homosexualidad contrasta con lo dicho por el papa Francisco. De la cronología en Twitter de @MagalaJames4.

Y si hubiera alguna evidencia de que penalizar la homosexualidad sirviera de algo, cualquiera estaría dispuesto a considerar si valen la pena o no este tipo de leyes. Pero la realidad es que los países donde se penalizan la homosexualidad, los actos homosexuales y, como ahora en el caso de Uganda, el identificarse como homosexual, acusan problemas de productividad, de desarrollo profesional, de emprendurismo, confianza interpersonal y en las instituciones, lo que se traduce en bajos niveles de desarrollo del así llamado capital social y califican mal en prácticamente cualquier índice que mida la vigencia del Estado de derecho y del respeto a los derechos humanos.

Al final del día, las conductas homosexuales pertenecen al ámbito más privado de la vida de las personas. Incluso países con muy robustos sistemas de justicia, como el Reino Unido, han debido abrogar las legislaciones que prohibían o penalizaban la práctica de la homosexualidad. En el Reino Unido esas leyes estuvieron vigentes desde 1533 y hasta 2009.

Ese tipo de legislación imponía cargas excesivas sobre las personas, que estaban obligadas a vivir sus vidas con el miedo de ser denunciadas. Además, para obligar la observancia de esas leyes, las autoridades debían contar con amplios márgenes de discreción para espiar la vida privada de las personas, de los ciudadanos. Es decir, podían espiarles para demostrar que eran homosexuales.

En lo personal dudo mucho que Uganda, Kenya o, para propósitos prácticos, cualquier país de África o América Latina tengan la capacidad para efectivamente vigilar que las personas no participen en actos homosexuales o se identifiquen como homosexuales. Son leyes pensadas más como instrumentos de propaganda política que, al final del día, logran poco, pero tienen la capacidad para destruir las vidas de miles de personas.

Lo peor de todo, es que más allá de que pudieran existir grupos que en América Latina o África promueven por sus propios medios este tipo de políticas, también es claro que existen grupos mucho más poderosos que impulsan estas políticas desde Estados Unidos. Uno de esos grupos es el llamado en algunos casos La Familia (The Family) y en otros La Hermandad (The Fellowship) que, originado en EU en los setenta, promueve desde hace varios años los así llamados Desayunos de Oración que en países como Guatemala tienen incluso una condición de celebración nacional cada 18 de agosto. La Familia, gracias a los Desayunos de Oración, promueve activamente este tipo de medidas en nombre de Jesús, quien en ninguna porción de los Evangelios habla de la homosexualidad.

Quien desee comprender mejor el papel de la así llamada The Family, puede consultar el documental homónimo que Netflix produjo en 2019, cuya cuarta parte, atinadamente titulada Dictadores, Asesinos y Ladrones, narra la manera en que esta organización promueve este tipo de cambios en las leyes de América Latina y África. En el caso de Uganda, donde The Family opera desde los setenta, durante el régimen de Idi Amín Dadá, como se puede ver en este documental de la Universidad de Michigan, así como en distintos reportajes y análisis de lo que fue ese régimen, al que se considera responsable de la muerte de entre 100 mil y hasta 300 mil disidentes y opositores. En la más reciente reforma en Uganda también participó el grupo llamado Family Life Network, como lo describe este artículo de Foreign Policy.

Esas organizaciones, lo mismo que el arzobispo Ssemogerere parecen no tener claro la distinción que hace el papa Francisco entre pecado y delito. Parecen, igualmente, incapaces de entender qué tan contraproducente es para el cristianismo embarcarse en este tipo de proyectos que recuerdan en todo a las cruzadas de la Edad Media.

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Con voz propia

En el Zócalo de Ciudad de México, las falanges ‘marxistas’

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TRAS BAMBALINAS

Por Jorge Octavio Ochoa

En una pugna simbólica y mediática, partidarios y adversarios se trenzaron este fin de semana en una inútil lucha de cifras. Unos y otros aseguran haber conjuntado en la Ciudad de México, más de medio millón de personas el 26 de febrero y el 18 de marzo.

Al margen de quién tenga la razón, lo único inobjetable e irrebatible, es que el país está profundamente dividido. Lejos de la reconciliación, esas masas ahí aglutinadas, lo único que reflejan es un futuro aciago para los mexicanos.

Parecen gloriosos ambos mítines: la sociedad politizada acude sin temor. Pero el futuro es opaco y sumamente preocupante por el tufo autoritario. “Está asegurada la continuidad”, frase central de un discurso retórico y sin sustento. Además del dedazo, vendrá la imposición del proyecto.

Sea cual sea la corcholata ganadora en el 2024, ésta obedecerá las órdenes que vengan desde Tabasco, apalancadas por el apoyo inefable del Ejército.

La inversión populista de recursos continuará, aunque no tenga reservas. Se irá a barriles sin fondo, que no devolverán ganancia alguna. La imposición de una nueva clase política más voraz está en camino. Por eso llamó a sus fanáticos a votar “por todo”, para tener mayorías absolutas, incontestables.

La pobreza crece, junto con la violencia. No hay orden legal y nuestras juventudes se asesinan entre sí, porque sí, porque la SEP está más preocupada en ideologizar.

La división es manifiesta, evidente. A unas horas de la “Gran Fiesta Patriótica”, la familia Cárdenas marcó su distancia con Andrés Manuel López Obrador.

Lo mismo hicieron, desde hace dos años, los familiares de Emiliano Zapata. El presidente los traicionó y permitió la construcción de una presa con la que no estaban de acuerdo. La ausencia de los Cárdenas y de los Zapata es el gran vacío, que pega en la columna vertebral de un cuerpo sin moral, como el de la 4T.

Ése es el panorama con el que entra al último año de gobierno López Obrador, perseguido por fantasmas del pasado que hoy reviven. Conasupo es hoy Segalmex, con un mismo sujeto: Ignacio Ovalle, al que hoy defiende el primer mandatario, así como protegió a un presunto violador como Félix Salgado Macedonio, o como resguarda a una delincuente, Delfina Gómez.

La muerte de más de 700 mil mexicanos, muchos de ellos por una pandemia que fue mal enfrentada, según los especialistas, será otro de los espectros que lo seguirán hasta Macuspana.

Tarde o temprano el país reconocerá como verdad el informe sobre los privilegios que tuvo la familia presidencial durante la mortandad. Para ellos, sí, Remdesivir.

Es la tormenta perfecta, que se puede convertir en maremoto, si se descontrola el sistema financiero internacional, quiebran bancos y esas masas confrontadas no encuentran una guía pacífica.

Las buenas intenciones y el apoyo a los pobres podrían convertirse en una pesadilla descomunal. Más aún cuando están bañadas de populismo. No hay dinero que alcance y el Banco del Bienestar está bajo sospecha como lavadero de dinero.

El sábado 18 de marzo vimos, entre otras cosas, el despliegue de algunos de los más de 23 mil Servidores de la Nación que engrosan la nómina de la Secretaría de Bienestar. Claro, la mayoría convencidos de su participación, ¡Nada más eso faltaba! Todos ellos significan un presupuesto superior a los tres mil millones de pesos al año. Por eso acudieron gustosos a arremolinarse ahí.

¿Servidores o siervos?

Los cuadros de estos servidores se componen de:

  • 18 mil 894 enlaces, desplegados en todo el país, con un sueldo de 8 mil 482 pesos mensuales.
  • 3 mil 736 trabajadores administrativos.
  • 252 directores regionales, que reciben 50 mil 158 pesos mensuales.
  • 32 delegados estatales o “superdelegados”. Ganan 87 mil 998 pesos al mes.

Hasta hace poco, el jefe de todos ellos era Gabriel García Hernández, coordinador Nacional de Programas Integrales de Desarrollo. Cercano al presidente AMLO, desde 2006.

Durante la elección de 2018, García Hernández fue responsable de desplegar una estructura partidista a favor de López Obrador; afiliar militantes a Morena y supervisar las asambleas municipales.

Es bajo esta descomunal estructura, que se expande la bonhomía del presidente de la República, convertido en moderno Robin Hood, que le quita el dinero a los ricos y clases medias para dárselo a los pobres, aunque algunos hayan muerto.

Por ello es por lo que resulta muy sospechoso el presunto robo de 136 millones de pesos a los Bancos del Bienestar hace unos días, cuando todavía no tiene ni estructura de verdadera institución financiera.

Es en medio de esas incongruencias, que ocurre esta nueva concentración. Lázaro Cárdenas Batel presentó su renunció el 17 de marzo, poco después de la confrontación de López Obrador con el ingeniero, su padre. AMLO decidió darla a conocer un día antes de la expropiación petrolera, para dañar lo menos posible “su fiesta”.

Fue una doble afrenta, pero ni todas las marchas o mítines del mundo podrán borrar el agravio al hijo del general, el Tata Cárdenas, al que también adoraba el pueblo hace 85 años.

No, no hay comparación alguna entre aquella gesta y lo que ocurre ahora. En aquel episodio histórico, la gente más humilde llevó al Zócalo sus pertenencias, sus animalitos, para ayudar con el pago de la deuda al vecino país. El pasado sábado 18 de marzo, hasta con 200 pesitos acarrearon a la gente. Otros, tenían que asistir, para no perder el trabajo.

Pero también hay los Solovinos, como les dijo una vez López Obrador, que fueron con toda la convicción y el corazón. Ojalá no los traicione también.

Lo peor fue el performance que algunos seguidores de AMLO escenificaron: la quema de un monigote que alude a la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte. Como si no viviéramos en un país donde frecuentemente se lincha a víctimas inocentes, el discurso presidencial alienta este tipo de manifestaciones.

La ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña. Foto: red.

En un país tan dividido, impulsar el odio hará más peligroso el año próximo. Más aún ante las asechanzas de los vecinos del norte. Este domingo, mandaron una misión diplomática, compuesta de legisladores y encabezada por el embajador Ken Salazar, para aclarar algunas paradas, no sólo sobre el narco.

Se supo, que México ha concesionado a Estados Unidos la terminal marítima de Punta Venado, en Quintana Roo, hasta el 2037. ¿En qué régimen se otorgó? ¿Por qué no lo sabíamos?

Sin embargo, nos enteramos el domingo que dichas instalaciones fueron requisadas por la Marina y la policía estatal, lo que desató el enojo del gobierno y Congreso de aquel país.

De esto, López Obrador no nos dijo nada ayer en su maratónico discurso de una hora. De hecho, frenó toda alusión antiyanqui. Evitó desatar el patrioterismo, para no enemistarse más con los gringos. Pero ahora tiene que explicar ¿Cómo pedirá la unidad de los mexicanos, incluso de aquellos a los que nos ha insultado por participar en manifestaciones que él no organiza?

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